Resarcen pérdida de tiempo por el “peregrinaje” para reclamar instalación de una línea telefónica

Al interpretar que la sola disponibilidad que invoca el apelante no fue suficiente frente a la prestación insatisfecha del accionante, quien debió continuar sus reclamos y aun así no obtenía la línea telefónica que había contratado, la Cámara 5ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la condenó a Telecom Argentina SA por daño punitivo, al no darle un trato digno al consumidor.

El fallo también ratificó el daño moral y su cuantificación, destacando el valor de la pérdida de tiempo que le insumió realizar los reclamos.

La vocal Claudia Zalazar (autora del voto), con adhesión de su par Joaquín Ferrer, indicó que el apelante cuestionó el daño punitivo, principalmente por considerar no configurado el elemento subjetivo para su procedencia, e invocó que no incurrió ni en trato ingrato ni dejó de responder frente al actor.

La alzada consideró que la magistrada no incurrió en el error denunciado porque explicitó los dos requisitos necesarios para la concurrencia de la sanción y dio razones para tenerlos por configurados.

El fallo valoró que el mero hecho de “ estar siempre a disposición del cliente, tanto frente a sus reclamos, como en instancias administrativas, no aparece como suficiente para repeler la sanción cuando tal supuesta ‘disponibilidad’ no se tradujo en una solución a la problemática del actor ”.

La cámara remarcó que la demandada Telecom, en ningún momento, previo a la demanda, informó a la actora las razones por las que no hizo la conexión, ni el tiempo estimado para hacerlo, lo cual obligó al actor a reiterados reclamos mediante llamadas a atención al cliente.

El tribunal valoró que “ no resulta acertado lo dicho respecto que se atendieron todos y cada uno de los reclamos del cliente, derivando que ello surge manifiesto del hecho que el actor no cuenta con la conexión telefónica contratada ”.

En este contexto, se coligió que ” la mera invocación genérica de que no existe culpa grave, dolo, malicia o un grave menosprecio al consumidor, o que sea falso y arbitrario el razonamiento no es apto para modificar lo resuelto, al sostener que no ha indicado el apelante de qué pruebas producidas en la causa puede extraerse el trato digno y la información suficiente que considera brindó al actor ”.

Disconformidad

Asimismo, la jueza destacó que la demandante “ fue exitosa en demostrar el peregrinar que tuvo que transcurrir para finalmente no conseguir la conexión contratada ni obtener el reembolso de lo abonado ”, por lo que resolvió que las alegaciones de la empresa “ son meras manifestaciones genéricas que dejan traslucir una disconformidad con lo resuelto, sin ser exitoso en demostrar el error en que se incurrió, por lo que el recurso articulado debe ser desestimado ”.

Por otro lado, ante el cuestionamiento de la empresa por la condena por daño moral, el tribunal recordó que ello no requiere prueba directa, sino que se infiere por lo común “ a partir de una determinada situación objetiva, si ésta permite inducir un menoscabo en las afecciones legítimas de la víctima ”.

La cámara subrayó que muchas veces los consumidores deben dejar de atender trabajo, estudio u otras obligacione, o renunciar a disponer libremente de su tiempo “ para embargarse en fatigosos reclamos, llamadas a centros de atención telefónica despersonalizados, cuando no a un verdadero peregrinar a oficinas de atención al cliente, servicios técnicos, organismos de defensa del consumidor, abogados, asociaciones de consumidores, etcétera, con las consiguientes erogaciones de traslados, costos, llamadas telefónicas, gastos administrativas, entre otros, sumado al preciado bien del tiempo ”.

La alzada valoró que la pérdida del tiempo “ resulta un perjuicio indemnizable cuando esa pérdida, ajena a su voluntad, está originada por la acción u omisión de un tercero que cause un daño a una persona ” y, en esa dirección apuntó que ” no hay dudas de que el actor sufrió este desgaste y perdió valioso tiempo esperando la conexión prometida y luego reclamando la restitución de lo abonado, lo que es a todas luces vulneratorio del trato digno que requieren los consumidores y fuente indudable de menoscabos espirituales ”.

Dictamen

Asimismo, el fallo compartió lo expuesto por la Fiscalía de Cámaras en su dictamen, respecto a que “ la diversidad de canales que tuvo que transitar el actor para lograr el reconocimiento de sus derechos, a lo que se suma la intranquilidad que debió causarle la circunstancia que durante un largo período de tiempo sus reclamos no fueron atendidos, unido ello a la pérdida de valioso tiempo de su vida insumido en los reclamos que tuvo que realizar, más la preocupación de no poder comunicarse con sus hijos que viven en el extranjero, exceden la normal tolerancia que es dable exigirle a un consumidor de servicios ”.

En resumen, el tribunal resolvió que las alegaciones efectuadas respecto de la falta de acreditación de las penurias o de lo excesivo de la condena “ no resultan suficientes frente a la contundente conclusión que puede extraerse del solo repaso de lo acontecido, por lo cual se resolvió que el segundo agravio debe ser desestimado ”.