Oreste Valentín Padován, condenado a cadena perpetua en el primer juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en Córdoba, intenta convertirse en su propio abogado defensor en las múltiples causas por los delitos cometidos y que le quedan por delante.
Padován, alias “Gino”, fue integrante de la denominada “Patota” de La Perla, el máximo centro clandestino de detención de Córdoba, y tras retirarse estudió y se recibió de abogado.