Permiten a adoptante añadir un nombre a su hija

La juez que intervino en la causa tuvo en cuenta las razones expuestas por la solicitante y concluyó que la adición requerida no afecta la identidad, por tratarse de una niña de corta edad

El Juzgado de la Niñez y Penal Juvenil de la Ciudad de Bell Ville, luego de admitir la adopción plena de una niña de manera unipersonal, hizo lugar a la petición de la adoptante, y permitió que adicione a su nombre de pila , con el que había sido inscripto por su progenitora, el nombre “Sofía”, destacando el valor positivo de que su madre adoptante pudiera elegirle un nombre sin que ello afectara su identidad, por tratarse de una niña de corta edad, además de ordenar la inscripción con su apellido.

La titular del tribunal, Noelia Azcona, luego de analizar la cuestión, hizo lugar a la demanda de adopción plena de S. B. respecto de A. O. R., con los alcances y efectos legales previstos por el Código Civil y Comercial de la Nación (CCyC) con relación a la adopción plena (artículos 620, 624, 625 y 626); es decir, que se “confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos con la familia de origen, subsistiendo los impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo”.

La magistrada se interrogó si correspondía ordenar la inscripción de la niña con el nombre solicitado, respondiendo que, con relación al nombre de la niña, la guardadora S. B. solicitó la adición del nombre “Sofía” como segundo nombre, seguido del nombre “A.”, además del cambio de apellido, propio del instituto de la adopción (de “O. R.” se pasará al apellido “B.”).

Con relación al prenombre de la niña, la jueza Azcona indicó que -como regla general- éste debe ser respetado y recordó que destacada doctrina enseña: “(…) aunque los progenitores soliciten la imposición de un nombre distinto, ya sea por sus gustos, creencias o deseos, debe primar siempre el derecho a la identidad y el respeto por la biografía que titulariza la persona que integrarán como hijo” (Duprat, Carolina – Fernández, Silvia E. – González de Vicel, Mariela – Herrera, Marisa, “Capítulo IX: Adopción”, en Kemelmajer de Carlucci, Aída – Herrera, Marisa – Lloveras, Nora, “Tratado de derecho de familia”, Rubinzal – Culzoni, Santa Fe, 2016, t. V-B, actualización doctrinal y jurisprudencial, p. 308).

Antecedentes

La magistrada resumió que se estaba ante una niña de muy corta edad, que no puede expresar cuál es el nombre por el que se siente identificada, aunque observó que en la audiencia que se celebró en la sede del tribunal (con presencia de la niña, S. B., la abogada patrocinante, asesora letrada y S.S.) se constató que es llamada por su nombre de pila “A.”, tal cual fue designada (e inscripta) al momento del nacimiento.

Así las cosas, el juzgado observó que el hecho de adicionar un segundo nombre no parece opacar sus orígenes sino más bien agregar más elementos, más opciones, lo cual da cuenta de esta nueva etapa de su vida, agregando que la niña cuando sea más grande podrá elegir entre los dos nombres, contando con ambas opciones.

Orígenes

Asimismo, el fallo remarcó que ambos nombres dan cuenta de sus orígenes, puesto que al primer nombre se lo eligió su mamá biológica y al segundo solicitó agregarlo su mamá adoptiva, considerando que esta situación redunda en beneficio de la niña, quien por medio de sus nombres podrá también reconstruir su historia vital y dar cuenta de sus orígenes (conforme los artículos 63 y 623 CCyC).

Con relación al apellido, Azcona precisó que se está ante un caso de “adopción por persona única” (artículo 599 CCyC), y el Código Civil y Comercial es claro al respecto (artículo 626), en cuanto a que debe llevar los apellidos de sus padres o al de uno de ellos.

En definitiva, por las razones expuestas en el fallo se resolvió ordenar la inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de la niña con el apellido B., adicionándole el prenombre “S.” como segundo nombre de pila, quedando su nombre conformado como A. S. B. (artículos 63, 623 y 626, inciso “a”) del CCyC).