El Alto Cuerpo cordobés estimó que el pronunciamiento a quo valoró con extremado rigor formal el informe del médico interviniente que detallaba los movimientos repetitivos del trabajador afectado
Al advertir de que se valoró con un extremo rigor formal el peritaje médico oficial, sin tener en cuenta que las tareas que dieron origen a las patologías se encontraban probadas por los testimonios de los compañeros del trabajador, que revelaron los gestos repetitivos y forzados, los pesos que levantaba en la librería y las largas horas de pie, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) admitió la casación del demandante y ordenó el pago de las indemnizaciones de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT).
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