Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Francia -como Estado observador ante la OEA- expusieron en el marco del 150º período de sesiones de la CIDH.
Un grupo de 11 países -entre ellos, Argentina- pidió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se impulsen acciones que lleven a la abolición de la pena de muerte en el continente americano.
La audiencia, que se llevó adelante en el marco del 150º período de sesiones de la CIDH, en Washington, fue solicitada por Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Uruguay y Francia -como Estado observador ante la Organización de Estados Americanos (OEA)-.
El consultor jurídico de la Cancillería mexicana, Max Dinger, detalló que se busca impulsar medidas que, en última instancia, logren la abolición de la pena capilal en el continente americano. Además, declaró que, con ese fin, los países miembros de la OEA deberían ratificar un tratado de las Naciones Unidas que establece la abolición total de la pena de muerte, que se firmó en Nueva York, en 1989.
Al tomar la palabra, Argentina presentó el caso del cordobés Víctor Saldaño, quien lleva cerca de 18 años en el “corredor de la muerte”, en Texas.
Saldaño -a quien le diagnosticaron esquizofrenia- intentó quitarse la vida varias veces y estuvo internado en hospitales psiquiátricos.
Aspectos humanitarios
“El caso contiene no sólo aspectos humanitarios que sacuden los cimientos del sistema penitenciario de Estados Unidos sino que también alcanzó notoriedad porque la sentencia se basó claramente en un estereotipo racial”, explicó Julio Ayala, representante alterno argentino ante la OEA.
Además de los esfuerzos que lleva adelante el país para hacer frente a la situación del cordobés, Ayala sostuvo que la abolición de la pena de muerte en el mundo es un objetivo que se concretará en algún momento. “Del mismo modo que la tolerancia a la esclavitud, a la tortura y la discriminación racial han sido erradicadas, vamos a ser testigos de la abolición de la pena de muerte como el siguiente gran paso en el derrotero de los derechos humanos”, afirmó.
Por su parte, la directora Ejecutiva para campañas y programas de la organización Amnistía Internacional, Margaret Huang, si bien resaltó “algunos avances positivos” en el continente sobre este tema, hizo hincapié en la pena de muerte en Estados Unidos, donde -según detalló- las sentencias que la imponen continúan marcadas por el error, la inconsistencia y la disparidad racial.
Durante 2013, Estados Unidos ejecutó a 39 personas, en nueve Estados. De ellas, 82 por ciento es del sur, con Texas acumulando 41 por ciento del total de las ejecuciones.
El francés Jean Claude Nolla, en su rol de representante de Francia, fue tajante al decir que “una justicia que mata es injusta e ineficaz”.
Sanción vigente
– En el continente americano, los únicos países en los que aún está vigente la pena de muerte son Barbados, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Granada, Jamaica, Las Bahamas y Trinidad y Tobago.
– Sin embargo, eso no implica que todas esas naciones la estén aplicando, ya que en algunos casos se conceden “moratorias”.