Las elecciones pasadas dieron la impresión de haberse realizado en 1983, cuando se recuperó la democracia, desde la óptica del sistema electoral utilizado. Porque tanto hace 32 años como ahora el voto impreso, con su lista sábana completada por desconocidos titulares y suplentes, tuvo su rol estelar.
En contraposición a tal arcaico sistema, una vez concluida la votación y cargados los resultados electorales, éstos pudieron consultarse y validarse en el portal web www.resultados.gob.ar.
Cuando se ingresa a tal portal, se elige la provincia, el departamento, la localidad y finalmente la mesa que se desea consultar. El sistema luego le informa los resultados obtenidos en esa mesa de votación específica, en dos modalidades. Una es una imagen de la planilla que el presidente de mesa entregó al correo argentino; la otra es una grilla informática donde se cargaron esos resultados para su conteo final.
Validados los datos informados en el portal resultados.gob.ar con las planillas que como Fiscal General había recabado el día del escrutinio, no surgió diferencia alguna, lo que por un lado me alegró, aunque en realidad así debía ser, salvando las experiencias recientes de Tucumán.
Esta posibilidad de controlar el escrutinio sin tener que asistir personalmente a la Junta Electoral, demuestra que se pueden implementar gradualmente diferentes herramientas informáticas que facilitan la carga de datos, y su posterior control. A su vez, existen muchas opciones intermedias que harían el trabajo de votantes, fiscales y presidentes de mesa, mucho más ágil sin perder la seguridad y confiabilidad necesarias, todo lo contrario, ya que incrementarán la actual, que es bastante endeble.
En el VI Congreso de Justicia y Tecnología organizado por la Junta Federal de Cortes (Jufejus) en Misiones, una empresa especializada en voto electrónico realizó una demostración de un lápiz óptico que utiliza el presidente de mesa para completar la planilla del correo, que transfiere la información al instante; valida que su contenido no se haya modificado después de la firma del presidente; transmite la información al celular del presidente; entre otras funcionalidades, sin por ello anular la planilla en papel, que continúa realizando todo el circuito tradicional, aunque ahora sólo para control, ya que el resultado fue transmitido instantáneamente.
Hasta tanto el voto electrónico o, mejor dicho, todo el proceso de sufragio sea electrónico, el gobierno debe continuar implementando herramientas, como el portal resultados.gob.ar, el lápiz óptico y cuantas otras aplicaciones brinden seguridad y confianza a la población.
* Abogado especializado en nuevas tecnologías / [email protected]