La ONG Amnistía Internacional (AI) afirmó que al menos 12 personas que participaban de una manifestación en contra de la brutalidad policial en Lagos, Nigeria, fueron asesinados por el Ejército y la Policía de Nigeria.
Las autoridades del país africano solo admitieron un deceso y 20 heridos, pero AI emitió un comunicado asegurando que una investigación del grupo en el terreno confirmó que los fallecimientos son 12,
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó la represión y exigió que los responsables “sean llevados a la Justicia”.
Por su parte, el candidato presidencial demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, pidió el fin de la violencia. “Urjo al presidente Muhammadu Buhari y al Ejército nigeriano detener la violenta represión contra los manifestantes en Nigeria, que ya ha resultado en varias muertes”, manifestó.
A raíz de las marchas masivas, el Gobierno nigeriano ordenó hace diez días la disolución de la unidad de élite antirrobos, una directiva que materializaba las repetidas promesas del presidente Buhari de acabar con la brutalidad policial y las conductas no éticas.
La media no frenó las protestas, que evolucionaron para abarcar el malestar de la población contra las autoridades.