ESCUCHARUna coalición de más de 60 sindicatos y movimientos sociales -la mayoría, de profesionales de la salud- reclamó ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, responda por genocidio.
Los denunciantes alegan que el mandatario cometió crímenes de lesa humanidad al alentar acciones que aumentaron el riesgo de proliferación del coronavirus y por negarse a implementar políticas de protección para las minorías.
Los más de un millón de profesionales de la salud nucleados en esas organizaciones estiman que el gobierno de Brasil cometió errores “graves y mortales” durante la crisis sanitaria.
Cabe recordar que el país vecino registra más de 87 mil muertes y casi 2,5 millones de casos confirmados de la enfermedad.
Según los demandantes, Bolsonaro no siguió las recomendaciones técnicas de su propio Ministerio de Salud para frenar los contagios. Asimismo sostuvieron que desde el comienzo de la emergencia lanzó convocatorias que causaron aglomeraciones. También cuestionaron al presidente por no usar barbijo y hacer declaraciones que minimizaron la gravedad de la patología.
Los denunciantes estiman que la actitud “negacionista” de Bolsonaro generó “consecuencias desastrosas, con el consiguiente aumento de la diseminación y el colapso total de los servicios sanitarios, que se encontraron sin las condiciones mínimas para asistir a la población, lo que derivó en muertes sin más controles”.
Asimismo, criticaron la insistencia del presidente en defender el uso de cloroquina como tratamiento aunque no haya pruebas científicas de su efectividad, y sus vetos a leyes aprobadas por el Congreso para contener la epidemia, como el uso obligatorio de tapabocas en lugares cerrados, comercios y templos religiosos.
