Marcelo Macarrón y su hijo adelantaron que declararán en el juicio

El viudo calificó como “un mamarracho” la acusación que pesa en su contra. Facundo dijo que tiene miedo de que su padre quede detenido

El juicio por el crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006, continuará hoy en los tribunales de Río Cuarto y en la segunda audiencia del debate oral podría prestar declaración el viudo y único acusado del asesinato, Marcelo Macarrón.

Así lo adelantó ayer, antes de ingresar a la primera audiencia que se realiza en la Cámara Criminal y Correccional de 1ª Nominación de esa ciudad, acompañado por sus hijos y asediado por la prensa.

Macarrón fue imputado por el fiscal Daniel Pizarro por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria, acusación que el viudo calificó como un “mamarracho” .

Al responder las consultas de la prensa, Macarrón sostuvo que vive “con mucha angustia” el inicio del proceso y consideró “muy difícil” que después de tantos años pueda esclarecerse lo ocurrido.

Al salir de la primera jornada del juicio, su hijo Facundo también hizo declaraciones. Dijo que tiene miedo de que su padre quede detenido: “Es nuestro gran temor, y la razón por la que estamos tan angustiados. Claro que puede quedar preso. Él estuvo muy angustiado este fin de semana: es un hombre que perdió a su esposa, después me imputaron a mí y ahora a él”. También confió que su papá está medicado.

Facundo también planea declarar como testigo la semana próxima.

“Estamos en Río Cuarto. Nos vinimos hace unos días a acompañarlo a papá en este duro momento que nos toca enfrentar como familia y nos quedaremos a acompañarlo y también a declarar como testigos”, señaló.

Respecto de la imputación de su padre, consideró que “es el camino más fácil para que no pidamos Justicia”. También destacó que “hay otras cosas en juego”, habló de “la impericia de los investigadores: nadie estuvo a la altura para hacer este tipo de investigación”; y reclamó que “se perdió prueba muy valiosa y jamás se pudo investigar bien”.

Cuando lo consultaron sobre por qué no se presentaron como querellantes en la causa, explicó: “Porque nos estuvimos defendiendo de la persecución judicial. Nuestra prioridad pasó a ser sobrevivir todos estos años en que la Justicia buscó meternos presos”.

En el debate oral hay un listado de 300 testigos pero se especula que serán entre 50 y 60 quienes desfilarán en las tres audiencias semanales que se prevén para el proceso. El expediente tiene unas 7.000 fojas repartidas en 34 cuerpos, más ocho anexos de pruebas.

Luego de la audiencia de ayer, los jueces dispusieron que las siguientes jornadas se desarrollen martes, miércoles y jueves en el mismo horario, pero a partir de la segunda semana serán de martes a jueves de 9 a 15.

Nora Dalmasso fue encontrada asesinada en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casa del barrio Villa Golf, de la ciudad de Río Cuarto, sur de la provincia de Córdoba.

Durante la investigación se siguieron varias hipótesis, como crimen durante un juego sexual, abuso sexual seguido de muerte, femicidio y asesinato por encargo, en tanto los peritajes determinaron que Nora murió por asfixia por estrangulamiento. Su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija.

En el transcurso de la causa fueron imputados, además del viudo, el ex asesor del Gobierno de Córdoba, Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate y Facundo Macarrón, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.

Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.

En tanto, Zárate fue apodado en Río Cuarto como "perejil" y hubo marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.