Los intendentes de La Matanza y San Martín, Fernando Espinoza y Fernando Moreira respectivamente, enfrentan serios problemas judiciales. Espinoza ha sido procesado por abuso sexual, mientras que Moreira enfrenta un pedido de detención por su presunta participación en un esquema de empleados fantasma. Ambos casos han generado gran repercusión y son objeto de minuciosas investigaciones judiciales.
Según informó el portal noticias argentinas, el fiscal federal de San Martín, Paul Starc, apeló ante la Cámara Federal la decisión de la jueza Alicia Vence de rechazar su pedido de detención del intendente de San Martín, Fernando Moreira, y otros imputados en una causa relacionada con empleados fantasma. Starc argumenta que es necesario evitar que los imputados destruyan pruebas o dificulten la investigación.
El fiscal acusa a Moreira y a varios funcionarios municipales de delitos de administración pública y falsedad ideológica, vinculados a la modalidad “Chocolate”, que implica el uso de tarjetas de débito para cobrar sueldos de empleados inexistentes. La investigación incluyo allanamientos en áreas de Tesorería y Recursos Humanos de la Municipalidad de San Martín.
La causa se inició en diciembre pasado cuando se descubrió que un empleado del Concejo Deliberante cobraba sueldos con varias tarjetas de débito de trabajadores municipales inexistentes. La jueza Vence impuso la prohibición de salida del país a cinco personas, incluyendo al intendente Moreira.
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fue procesado por los delitos de abuso sexual simple y desobediencia, según lo dictaminado por la jueza María Galletti. En el marco de este proceso, se ha impuesto una orden de prohibición de acercamiento y contacto hacia la víctima, estableciendo una distancia mínima de quinientos metros durante todo el proceso penal.
Además, como medida preventiva, se ordenó un embargo sobre los bienes personales de Espinoza hasta cubrir la suma de $1,500,000. A pesar de las acusaciones, la jueza Galletti decidió mantener la libertad provisoria del intendente, considerando que no se acreditaron los riesgos procesales suficientes para justificar una detención preventiva.
El relato en el expediente detalla un incidente en el cual Espinoza habría comenzado a besar los pechos de la víctima y a tocarla por encima de la ropa, mientras le decía: “Quédate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien”. Durante el forcejeo, Espinoza intentó bajarle los pantalones y le rompió la camisa, insistiendo en que le practicara sexo oral.
La víctima logró resistirse, y finalmente la situación terminó cuando Espinoza, frustrado por no poder bajarle el pantalón, se vistió y se retiró del lugar, diciendo: “Bueno listo, ya está, se terminó todo, me voy, ya está, no te preocupes”.