Le reconocen incapacidad psíquica a raíz de un accidente laboral en el cual falleció su hermano

Al verificarse el hecho, en el que también murió otro compañero de trabajo del demandante, el tribunal remarcó la importancia de que éste continúe el tratamiento a cargo de la ART para su rehabilitación

Al ratificar las consecuencias psiquiátricas padecidas por el trabajador demandante tras el accidente laboral ocurrido mientras transportaba junto a compañeros de labores en un móvil de la patronal y en la cual fallecieron dos de ellos; uno, su propio hermano, la Sala 6ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba condenó a la demandada Prevención ART SA al pago de la indemnización de pago único contemplada en el artículo 14, apartado 2, inciso a) de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) y que continúe el otorgamiento de prestaciones en especie, médico-psiquiátricas y farmacológicas, (artículo 20, inciso 1, apartado a), LRT) por la incapacidad señalada, producida por la patología “reacción vivencial anormal depresiva grado III”.

El tribunal integrado por el vocal Tomás Sueldo, al analizar la cuestión, indicó que con la prueba rendida en especial la pericia psiquiátrica oficial y la informativa de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) tuvo por acreditado que G. padece de la patología antes mencionada, como consecuencia del accidente de trabajo ocurrido el día 11 de enero 2012 en ocasión del trabajo, mientras trasladaba a compañeros en una camioneta de su empleadora “El Legado Seguridad Privada SRL”, en el cual fallecieron dos compañeros que iban en la camioneta, uno de ellos su propio hermano.

En cuanto a la ocurrencia del siniestro, el juez señaló que -sin perjuicio de la negativa genérica de la demandada- el accidente y las circunstancias de tiempo, modo y lugar quedaron reconocidos en Comisión Médica con los dictámenes médicos que fueron remitidos.

Luego, el sentenciante abordó la comprobación de las secuelas incapacitantes que se atribuyen al suceso y, en tal sentido indicó que el dictamen del perito psiquiatra lució fundado y objetivo y no se han presentado informes en disidencia, debiendo desestimarse la impugnación genérica efectuada por la aseguradora de riesgos del trabajo, que no ha sido fundada en los alegatos, por lo que se le asignó plena eficacia probatoria.

De este modo, el vocal sostuvo que el perito oficial vinculó causalmente la patología que padece el actor con el accidente de trabajo sufrido.

En consecuencia, conforme las consideraciones efectuadas, Sueldo sostuvo que G. posee una incapacidad de 20% de la total obrera que, adicionado los factores de ponderación informados en Comisión Médica resultan en una incapacidad parcial, permanente y definitiva de 27% de su capacidad laborativa.

Por otra parte, el magistrado valoró que, atento las particulares circunstancias del caso, correspondía hacer lugar al pedido de prestaciones en especie en virtud del artículo 20, inciso 3, de la LRT, el cual dispone que las prestaciones médicas, farmacéuticas, prótesis, ortopedia y rehabilitación se “otorgarán a los damnificados hasta su curación completa o mientras subsistan los síntomas incapacitantes”.

Gravedad

Así las cosas, se destacó que sin perjuicio de la consolidación de la incapacidad de G., del informe psiquiátrico oficial, la historia clínica del actor y del certificado médico base de la acción, surge la gravedad del cuadro del accionante, la persistencia de síntomas con intentos de suicidio y el riesgo latente de recaídas, lo cual sumado a la naturaleza de la patología detectada, torna indispensable que el trabajador continúe recibiendo las prestaciones médico-psiquiátricas y farmacológicas necesarias a los fines de mejorar su cuadro, calidad de vida y evitar daños mayores en su salud psicofísica.

Por lo cual, la sala concluyó que atento subsistir los síntomas incapacitantes, que son a consecuencia de un accidente de trabajo, “se vuelve necesario que el Sr. G. continúe recibiendo cobertura de prestaciones en especie dentro del sistema de riesgos del trabajo”.

En consecuencia, y por las razones explicitadas, en el fallo se resolvió que correspondía desestimar la defensa de falta de legitimación pasiva esgrimida por Prevención ART y hacer lugar a la indemnización de pago único contemplada en la LRT (según decretos 1278/00, 1694/09) y al otorgamiento de prestaciones en especie por la incapacidad ya señalada, calificada médico legalmente como accidente de trabajo, de acuerdo a las conclusiones precedentes.