La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) falló a favor de que los fiscales de Estado no paguen el impuesto a las Ganancias, al entender que sus cargos son equiparables a los de los jueces.
Lo hizo en el marco de una demanda presentada por el fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Szelagowski y llevó la firma de todos su miembros, excepto el de Carmen Argibay, quien públicamente ha rechazado que los magistrados no paguen ganancias.
El Máximo tribunal señaló que el cargo del fiscal es equiparable al del procurador ante la Suprema Corte bonaerense y que la ley fija que debe tener “un tratamiento remunerativo no inferior al fijado por todo concepto para el Procurador”.
Además, agregó que esa equiparación “no puede ser interpretada como una mera referencia salarial, ya que se inserta en un contexto en el que el ordenamiento jurídico local prevé diversas garantías para preservar la independencia del Fiscal del Estado, no en razón de su persona, sino en mira de la institución”.
La ley de impuesto a las Ganancias establece que los jueces no lo deben pagar, lo que es calificado como un privilegio desde distintos sectores y ha llevado a que en el Congreso se presenten proyectos para derogar ese beneficio.
La exención del pago está basada en la intangibilidad de las remuneraciones de los jueces que establece la Constitución Nacional como protección de la independencia que deben tener en virtud de los cargos que ocupan.