ESCUCHAREl fiscal de Cámara de Río Cuarto, Julio Rivero, ordenó unificar las causas. Se aguarda la indagatoria de Ignacio Martín. Está acusado por los delitos del ejercicio ilegal del arte de curar y falsificación de documentos. También puede ser imputado de homicidio doloso
El fiscal Pablo Jávega será el encargado de investigar, en la ciudad de Río Cuarto, las denuncias que pesan sobre el falso médico del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Ignacio Martín.
Cabe recordar que la primera acusación contra Martín había recaído en manos del fiscal Daniel Miralles, quien lo imputó por los delitos de ejercicio ilegal del arte de curar y falsificación de documentos. Luego de ello, ordenó su detención.
La otra denuncia la recibió Jávega y está vinculada con una acusación de mala praxis, por haber acudido a prestar atención a un paciente que tenía antecedentes de problemas cardíacos y falleció poco después de haber recibido la visita del falso profesional. Se trata de un hecho ocurrido el 13 de noviembre del año pasado, revelado recientemente. El abogado de la familia de la víctima, Mateo Abrile, considera que ésta «quizás hoy estaría con vida» si hubiera recibido asistencia de un médico y no hubiese quedado en manos del falso profesional. En este orden, planteó que, según su criterio, se configuró el delito de homicidio con dolo eventual.
Días atrás, Jávega le giró sus expedientes a Miralles, éste se los devolvió y, ante la falta de un acuerdo en el criterio, se dio intervención al fiscal de Cámara, Rivero, quien resolvió que Jávega deberá investigar la totalidad de las acusaciones contra el joven impostor. Decidida esta cuestión, se espera que Martín sea indagado en los próximos días.
Más complicado
La historia del falso médico del COE no deja de sumar nuevos capítulos. Ayer se conoció que, además de trabajar para el COE y de cubrir guardias en los dispensarios municipales de Río Cuarto, prestó servicios en las dependencias del ex Edecom esa ciudad, donde se tramitan las licencias de conducir.
Martín habría reemplazado en al menos dos oportunidades a los profesionales de la salud que validan las declaraciones juradas y revisan a los ciudadanos que acuden a renovar su carnet de conducir. Se supo que visó alrededor de 100 trámites de este tipo a riocuartenses, quienes hoy están siendo citados por el municipio para volver a cumplimentar el proceso, ya que dichas licencias no tienen validez. La Municipalidad le pagó $2.000 por día por esa tarea, además de los $80.000 que le facturó por prestar servicios médicos en dispensarios locales.
Querellantes
Una vez indagado el acusado, Jávega deberá resolver si acepta que se constituyan como querellantes particulares la familia de un paciente cardíaco que Martín atendió y le diagnosticó covid-19, enfermedad que luego de corroboró que no tenía. El hombre se salvó de milagro.
El municipio de Río Cuarto también es querellante pero por la causa vinculada con el ejercicio ilegal del arte de curar y falsificación de documentos.
En tanto, el bloque de concejales de Juntos por Río Cuarto anunció que presentará una ampliación de la denuncia contra Martín, para que se investiguen las responsabilidades políticas de los funcionarios municipales.
El jefe de la bancada, Gonzalo Parodi, dijo que creen que “hubo responsabilidad del Municipio”.
En la ciudad de Córdoba también hay otras dos denuncias que pesan sobre el falso médico, que aún no investiga ningún fiscal.
