ESCUCHARSegún la autopsia preliminar, la joven recibió cuatro puñaladas. La fiscal Eve Flores quedó a cargo de la investigación. Familiares y amigos marcharon a Tribunales I. Hubo cuestionamientos al fiscal Oyhanarte. El padre de la nena está imputado por homicidio.
“Justicia para Paola”. Con esa consigna se movilizó ayer al palacio de Tribunales I una importante cantidad de personas conmovidas por el brutal asesinato de esta mujer de 36 años, quien fue encontrada muerta el fin de semana en una alcantarilla en barrio Villa Siburu, junto con su hija de un año y nueve meses, quien permanece internada en grave estado.
La investigación judicial quedó ayer en manos de la fiscal Eve Flores, a quien le tocó intervenir el fin de semana, cuando estuvo de turno. Por orden del fiscal Alejandro Moyano, fue apartado Miguel Oyhanarte aunque -según aclaró el jefe de fiscales- no porque tuviera algún reproche por su actuación frente a la causa.
Pese a las declaraciones de Moyano, los allegados a Paola criticaron las demoras de la Justicia y la insistencia del fiscal en que se trataba de una desaparición por voluntad propia.
“Desde el momento que recayó la causa en él se manejó la hipótesis de que había desaparecido de manera voluntaria y eso retrasó muchísimo todo porque tuvimos que movilizarnos nosotros para que se activara la búsqueda de mi hermana y de mi sobrina. Si no hubiéramos ejercido presión todavía no tendríamos noticias de su paradero (…) Le dejaron la vía libre para que él pudiera hacer y deshacer a su gusto”, expuso.
Según la autopsia preliminar, la mujer habría recibido cuatro heridas mortales de arma blanca, una en el cuello, dos sobre la espalda y la restante en uno de sus brazos. El cuerpo mostraba marcas y golpes motivados por la defensa propia de la mujer ante el ataque y producto de la caída de dos metros en la boca de tormenta.
Mientras tanto, su pequeña hija permanecía, al cierre de esta edición, internada en el Hospital de Niños en estado reservado. Las más de 72 horas transcurridas entre que fue arrojada a la alcantarilla y encontrada por un vendedor ambulante le produjeron un serio cuadro de deshidratación y una infección generalizada producto del contacto con el agua servida.
Según precisó el director del nosocomio, Néstor Perotti, “el aplastamiento sobre el muslo es bastante severo y produce la liberación de sustancias nocivas que pueden provocar un bloqueo de tipo renal, por lo que la cobertura antibiótica es amplia”.
Y, sobre los motivos que pueden haber causado la lesión, dijo: “Es difícil saber los mecanismos, puede haber sido algo pesado que cayó sobre ella o la caída desde una altura importante”.
El acusado
Por el caso está detenido Gonzalo Lizarralde, padre de la pequeña, cuya filiación había sido confirmada por un estudio genético semanas antes.
La hipótesis de la policía es que Lizarralde habría apuñalado a Paola en la noche del miércoles, cuando se encontró con ella para abonarle por primera vez la cuota alimentaria correspondiente por el parentezco con Martina.
Los padres de la mujer consideran que el acusado no actuó solo y reclamaron a la Justicia “que investigue su entorno familiar”.
