Imponen sanción a sitio web hasta que cumpla con la adecuación de sus contenidos

La Justicia le había ordenado a una empresa que conecta a terceros que compran y venden entre sí tickets de eventos “en todo el mundo” que aclare que no es un sitio oficial para la comercialización directa de entradas [privado]

La Cámara 3ª Civil y Comercial de Córdoba resolvió que se impongan astreintes (interés sobre interés) a un sitio web que comercializa la compra y venta de entradas de espectáculos entre personas a escala global, hasta tanto cumpla con la adecuación de sus contenidos.

El tribunal adoptó respecto de la demandada “Evandti Ar SA” (Ticketbis/ Stubhub) y en la causa se perseguía que el sitio deje en claro para quienes acceden a su web que los tickets en cuestión son de terceros y no se trata de un sitio oficial de venta de entradas.

El sitio Stubhub, que ofrece tickets para espectáculos y eventos a escala global, deberá dejar en claro que no es una web de venta de entradas, decidió la Justicia. Mientras no cumpla esa obligación tendrá que abonar una sanción económica diaria.

En primera instancia no se consideró procedente esta petición de los accionantes en cuanto a la legitimación para actuar y el pedido de astreintes, pero exhortó a la demandada a cumplir lo peticionado, en la forma de mandato preventivo, con expresa mención del artículo 1713 del Código Civil y Comercial.

La decisión de grado fue apelada por los demandantes, Juan Cruz Olmos Gurdulich y Diego Germán de Castro.

Al resolver, la cámara integrada por los vocales Jorge Barbará, Ricardo Belmaña y Rafael Garzón Molina analizaron que los accionantes cuestionaban su falta de legitimación activa, entendiendo que el mandato preventivo impuesto a la demandada excede ampliamente a los perjudicados en esta causa en particular, pero no los excluye como interesados y facultados para llevar adelante las medidas tendientes a su cumplimiento.

El fallo evaluó que en la causa no han intervenido asociaciones de consumidores que puedan instar el cumplimiento de la sentencia, habiendo intervenido solamente los actores, lo que inexorablemente los convierte en los únicos que pueden velar por el acatamiento de la resolución judicial.

Por ello, se hizo lugar al planteo legitimando a los peticionantes para incoar la ejecución de sentencia en cualquiera de sus partes.

Mandato

Esclarecido el punto, los vocales evaluaron existencia -o no- de incumplimiento de la sentencia en cuestión y para ello sopesaron el mandato preventivo ya referido por parte de los demandados, de readecuar su sitio web, en el plazo de 30 días de quedar firme la presente resolución, especificando en la página de inicio con total claridad que no se trata de un sitio de venta de entradas “oficiales”, sino que se trata de un página web de reventa de entradas ofrecidas por terceros.

Bajo esas premisas, la cámara dio la razón a los apelantes en cuanto a que aquella disposición no luce cumplida al día de la fecha.

Ante tal evidencia, los camaristas ordenaron que correspondía hacer lugar al recurso de apelación incoado en este punto y ordenar a la demandada vencida, atento el tiempo transcurrido desde su dictado, el cumplimiento en el término de cinco días de lo ordenado en el punto 2) de la sentencia.

Luego, al referirse a la aplicación de las sanciones conminatorias solicitadas por los actores, la alzada indicó que la aplicación de astreintes está prevista para los supuestos de desobediencia a un mandato judicial, agregando que los actores denunciaron en repetidas oportunidades desde el dictado de la sentencia que la exhortación realizada como mandato preventivo por el a quo lucía incumplida.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que habiéndose denunciado en reiteradas oportunidades el incumplimiento, encontrándose vencido ampliamente el término otorgado por el a quo para la readecuación, consideramos prudente y razonable, atento el caudal económico de la demandada (quien en su propia página web expresó tener una envergadura mundial) y el carácter no retroactivo de las astreintes, aplicar una sanción equivalente a dos jus, por cada día de demora desde que haya transcurrido el plazo diez días hábiles computados desde el dictado de este decisorio.

Asimismo, el tribunal dispuso que estas astreintes continuarán vigentes hasta tanto el deudor acate el deber impuesto, o se dicte una nueva resolución judicial que disponga su terminación, modificación o fijación definitiva en caso de incumplimiento.