Homologan concurso de Porta Hnos.

Tras adecuar situación de quienes no dieron el OK, el juez interviniente utilizó las facultades que le otorga la ley específica con el propósito de salvar el acuerdo concordatario

El Juzgado de 50º Nominación en lo Civil y Comercial declaró la nulidad de una cláusula residual contenida en la propuesta concordataria unificada para los acreedores quirografarios verificados y declarados admisibles en el gran concurso preventivo de la firma Porta Hnos. SA y procedió a readecuar sus términos. Así, salvada la validez del acto jurídico concordatario, decidió su homologación.

El juez Sergio Gabriel Ruiz indicó que un aspecto importante a resolver, en el marco del análisis del carácter abusivo del acuerdo arribado, es la aplicación de la cláusula inserta en la propuesta dirigida a los acreedores no conformantes, sean disidentes, tardíos o revisionistas.

El magistrado advirtió de que la cláusula configura lo que se conoce como “propuesta residual”, destinada a aquellos acreedores que no han prestado conformidad a alguna de las alternativas ofrecidas, o bien a aquellos que, habiéndolo hecho, no han indicado cuál de las alternativas eligen.

Atados

El juzgador consideró que aquellos titulares de acreencias que no participaron del acuerdo quedarán atados a los plazos, modalidad y condiciones de la alternativa “A” y destacó que dicha cláusula pretende suplir la voluntad de los acreedores no conformantes por el simple silencio ante la votación del acuerdo y sin norma que provoque ese efecto.

El tribunal interpretó que la aceptación de una propuesta por los acreedores es un acto positivo y no puede aceptarse que dicha manifestación de la voluntad receptiva sea presumida por el silencio.

Por ello, el fallo sostuvo que, de no cuestionarla, la propuesta residual de los concursados vulnerará el régimen de mayorías y creará una clase de acreedores no prevista legalmente: los acreedores que no votaron el acuerdo, quienes serían sometidos a una propuesta no aceptada sino impuesta por los deudores.

En esa dirección, Ruiz entendió que quienes ejercieron sus derechos crediticios conforme su derecho a no votar -a no prestar su conformidad- y quienes no pueden hacerlo porque no fueron admitidos o verificados en la sentencia del artículo 36 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ), no pueden quedar en peores condiciones que los que sí votaron la propuesta del menú.

En ese sentido, se evaluó que si se declara la nulidad de la cláusula residual, el juez concursal, en forma excepcional, se encuentra autorizado para la adecuación de las pautas concordatarias, a mérito de la ejecución del concordato, siempre que con ello no se empeore la situación de los acreedores conformantes.

Situaciones

En esa dirección, el tribunal sostuvo que en situaciones como las del caso, la tarea del juez concursal no debe limitarse a la declaración de abusividad del convenio arribado sino que, conforme lo establece el artículo 56, LCQ, para el supuesto de los acreedores tardíos, “fijará la forma en que se aplicarán los efectos ya ocurridos, teniendo en cuenta la naturaleza de las prestaciones”.

Así, la decisión interpretó que, si bien en forma excepcional, el magistrado, además de declarar la nulidad de la cláusula abusiva, se encuentra facultado legalmente para integrar el acuerdo, con las prevenciones señaladas, evitando generar mayor dispendio temporal, como el que generaría la instauración de una tercera vía.

En síntesis, el magistrado concluyó que el carácter residual de la propuesta no será aceptado por abusivo, y frente a su ilicitud y afectación al orden público concursal, procede la declaración de su nulidad.

Asimismo, el pronunciamiento consideró que, en tanto la readecuación de los términos de la propuesta no implica perjuicio alguno a los acreedores conformantes y es coherente con la manda prevista por el artículo 56, LCQ, parte final, se establece que los acreedores que no otorgaron la correspondiente conformidad a alguna de las alternativas de la propuesta de acuerdo que se les formula y/o a aquellos que no optaren por alguna de las alternativas al tiempo de otorgar su conformidad, podrán pronunciarse sobre a cuál alternativa de las tres propuestas quieren ser incorporados.

Con antelación

A tales fines, el juzgado ordenó que el acreedor deberá hacerlo saber en el expediente judicial con una antelación no mayor de 20 días hábiles al vencimiento de la cuota concordataria más próxima al momento en que se haya admitido su ingreso en el pasivo concursal, agregando que, ante su silencio o renuencia, el tribunal considerará que la mejor solución es derivar, en forma subsidiaria, a dichos acreedores renuentes a la alternativa más votada por los aceptantes del menú.

En ese aspecto, el sentenciante manifestó que el acreedor renuente que no hubiere expresado su voluntad de ser incluido en alguna de las alternativas propuestas en el tiempo señalado en esta resolución, será incluido en la opción con más conformidades, de acuerdo con la naturaleza de su crédito.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que, superada la desigualdad que generaba la cláusula residual y no advirtiéndose la configuración de fraude a la ley, corresponde disponer la homologación del acuerdo sobre las propuestas reseñadas con la readecuación establecida por el tribunal.