Hipermercado no discriminó al despedir a un ex directivo

En esta causa, el tribunal comprobó que la desvinculación del trabajador accionante se debió a una reestructuración de la empresa y no a una persecución contra él [privado] Al no surgir de la prueba rendida que el despido de un ex director de la sucursal Poeta Lugones del Hipermercado Libertad SA se halla relacionado con una actitud discriminatoria de la empresa, la Sala 10ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba rechazó la demanda del referido, en cuanto pretendía la reparación por daño material y moral. Asimismo, el tribunal confirmó que la accionada abonó las indemnizaciones de manera completa sin que surgieran diferencias a favor del accionante. El actor denunció que el despido sin causa dispuesto por la demandada, en realidad, fue la culminación de una conducta persecutoria desplegada por la empresa desde hacía más de un año antes de que se produjera la desvinculación, por lo cual solicitó que se le repare el daño material y moral ocasionado, reclamando también diferencias indemnizatorias. Todo ello fue negado oportunamente por la accionada. En el pleito, el tribunal integrado por Daniel Braín expresó que “de las pruebas colectadas, en especial de las declaraciones testimoniales rendidas en la vista de causa se constata con claridad meridiana, que el despido del actor dispuesto sin justa causa por la accionada, respondió a una restructuración de la empresa, que incluyó a varios trabajadores, habiendo sostenido los testigos que no advirtieron ningún tipo de discriminación por parte de superiores o compañeros del actor hacia su persona”. En ese sentido remarcó el vocal que “en la empresa hay trabajadores que tienen distinta orientación sexual y que jamás han verificado discriminación alguna hacia ellos”, agregando que “tampoco el actor ha aportado elemento probatorio alguno que permita inferir la existencia de actos discriminatorios en contra de su persona, por lo que no se verifica que la situación traída a decisión haya quedado comprendida en el art. 1 de la ley 23592, debiendo en consecuencia desestimarse la reclamación de daño moral efectuada por el actor en su demanda, ya que no se acreditan ni se verifican en la especie los presupuestos fácticos necesarios para aplicar esa normativa”. Por último, el magistrado consideró que “también deberá desestimarse la diferencia de indemnización, ya que la accionada abonó ese rubro en la liquidación final, no surgiendo elementos probatorios objetivos que indiquen la existencia de esas diferencias, hecho que tampoco se manifiesta con la pericia contable, de donde surge la inexistencia de diferencia”. En virtud de todo ello en el fallo se resolvió que “la demanda deberá ser desestimada en todas sus partes”. Autos: “LINARES, JOSE ENRIQUE C/ LIBERTAD S.A. - ORDINARIO DESPIDO” EXPTE. 277011/37 [/privado]

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