EPEC responde por la muerte de un menor de edad electrocutado al tomarse de un caño de bajada de corriente

La empresa negó su responsabilidad pero convencieron a los jueces las tareas posteriores al deceso que efectuó personal de la empresa en todas las viviendas del barrio donde ocurrió la tragedia

Al evaluar la responsabilidad de la demandada EPEC, derivada del deber de seguridad que debe brindar a los consumidores, lo cual implica, entre otros aspectos, el control del tendido eléctrico, la Cámara 7ª en lo Civil y Comercial de Córdoba confirmó la condena a la empresa estatal por daños y perjuicios motivados en la muerte de un menor de edad, quien falleció electrocutado al tomarse de un caño de bajada de corriente eléctrica del medidor externo de su vivienda.

El tribunal integrado por los vocales Rubén Atilio Remigio - autor del voto-, María Rosa Molina de Caminal y Jorge Miguel Flores indicó que no estaba en discusión que la causa del deceso del menor de edad B. R. S., ocurrida el 14 de marzo de 2015, fue un paro cardiorrespiratorio causado por la “electrocución” de la que fue víctima, y que dicha descarga se produjo cuando se asió del citado caño, remarcando que el eje controvertido fue la responsabilidad de la demandada.

Pretensión

Una vez sentado lo anterior, la alzada indicó que la accionada pretendió deslindar la responsabilidad que se le imputó en el evento, aduciendo que las instalaciones en cuestión no son de su propiedad y -en consecuencia- se encuentran bajo la guarda y mantenimiento del usuario, al ser éstas internas, y que ello quiebra el nexo de causalidad adecuado, insistiendo que no surge probado que la descarga eléctrica haya provenido de una instalación de propiedad de EPEC ni del incumplimiento del deber de seguridad que le pesa.

El TSJ valoró que la parte actora expuso que falleció B. R. S. como consecuencia directa de resultar electrocutado al asirse de un caño de bajada (exterior) de la corriente eléctrica del medidor externo de la vivienda, y que por desidia, negligencia, falta de previsión y contralor en su actividad, deficiencia de instalación, y falta de mantenimiento de la cosa riesgosa de propiedad de la demandada, provocó que los cables de bajada instalados en la misma, que estaban deteriorados por su mala calidad, hicieran contacto directo con el caño antes referenciado.

Además, el fallo indicó que los demandantes expusieron que al día siguiente del hecho se presentaron en su domicilio empleados de EPEC y colocaron un cartón dentro del muro portante del caño, impidiendo así el contacto directo del caño con el cable de la bajada deteriorado en su interior, advirtiendo que los cables interiores de la bajada hacían contacto directamente con el caño y con la caja allí empotrada y el portafusibles en su interior, que era de lata.

Trabajos

Continuando con este episodio, la actora narró que -días después- personal enviado por EPEC cambia los cables e instalan una caja nueva con aparato “Salvavita”, realizando esta última colocación en todas las casas del barrio, alegando que la responsabilidad fue total y exclusiva de la demandada, que es la dueña de la cosa riesgosa (fluido eléctrico), que realizó la instalación exterior de bajada hasta la caja y que, conociendo lo precario de los materiales utilizados, no tuvo la diligencia de controlar su actividad, cuando -siendo propietario o dueño y guardián de la cosa riesgosa- tiene exclusiva responsabilidad por los daños que con ella se producen a terceros y, en consecuencia, debe responder por la integral reparación de los mismos.

El TSJ señaló que la parte demandada, al contestar la demanda, negó categóricamente todos los hechos expuestos sin aportar una versión distinta de lo sucedido.

La cámara valoró que el magistrado a quo concluyó que “ la pérdida de energía eléctrica tuvo participación directa en la muerte de B. R., por lo que se encuentra acreditado el nexo de causalidad adecuado entre el fallecimiento y la participación de la demandada, quien tiene a su cargo la provisión del servicio de energía eléctrica”.

En otras palabras, que “del material probatorio analizado resulta palmaria la responsabilidad de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, toda vez que el siniestro fue causado por una pérdida de energía eléctrica, cuyo mantenimiento y vigilancia es obligación de la misma. En autos, resulta relevante que la incoada debía efectuar el control del tendido eléctrico, además de responder por el riesgo que implica la distribución de energía. Si el control hubiera sido eficaz la pérdida no hubiera existido. En consecuencia, procede atribuir responsabilidad a la demandada en los términos del art. 1113 del C. Civil”.

Premisas

Bajo esas premisas, la alzada sostuvo que la responsabilidad por prestación del servicio de una cosa riesgosa es de tipo objetivo, por lo cual para eximirse el proveedor deberá demostrar la ajenidad de la causa, que no implica la prueba de la “diligencia”, sino que efectivamente deberá acreditar la ruptura del nexo de causalidad para liberarse de responsabilidad.

Asimismo, la decisión resaltó que la prestación del servicio de energía eléctrica lleva implícita la llamada obligación de seguridad, esto es, la de proteger a la persona y los bienes usuario, de cualquier daño con motivo u ocasión del suministro.

A su vez, se tuvo presente que en función de la ley 24240, resultan responsables del vicio o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio, el productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio.

En definitiva, el tribunal concluyó que, encontrándose acreditado el nexo de causalidad, la demanda resulta responsable del hecho que se le atribuye, pues integran la cadena de producción y distribución de energía eléctrica en función del artículo 40 de la ley 24240, por lo que resolvió que el agravio invocado por EPEC relativo a su ausencia de responsabilidad, debía rechazarse.