El valor de una escritura ante pruebas en contrario

El TSJ analizó cómo debe confrontarse este tipo de instrumentos -que en principio hacen plena fe de su contenido- cuando existen constancias contundentes que lo desacreditan y pese a que la parte interesada en su invalidez no haya planteado la redargución de falsedad. [privado] Tras advertir que existió una aplicación infundada de las normas sustanciales que rigen el valor probatorio de los instrumentos públicos, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) anuló la sentencia en la cual el a quo le daba pleno valor convictivo a una escritura pública -al no haber sido redargüida de falsedad- en la que una anciana -quien se encontraba internada en grave estado y falleció dos días después de firmar- vendía un inmueble y declaraba haber percibido el dinero de la transacción. La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y del Trabajo de Marcos Juárez rechazó la acción de colación incoada por la Laura Justina Sabena de Turchi en contra de su hermana, Martha Enida Sabena, pretensión en la cual la primera perseguía que la accionada restituyera a la sucesión de su extinta madre la suma de dinero recibida como consecuencia de la venta de 6,40 hectáreas de campo que perteneciera a la causante (Anuncieta Enida Domizzi). La sentencia se valió de una escritura pública en la cual constaba el hecho del comparendo personal de la causante, a pesar de haber firmado a ruego, así como la manifestación que realizaba de haber recibido el dinero antes del acto escriturario, por lo cual descartó que hubiera existido una donación en favor de la demandada o que ésta hubiera recibido el dinero de la venta. El Alto Cuerpo, integrado por Carlos Francisco García Allocco-autor del voto-, María Marta Cáceres de Bollati y Domingo Juan Sesin, señaló que “respecto del hecho de la comparecencia personal de la Sra. Anuncieta Enida Domizzi al acto escriturario, aspecto que -según se vio- cae dentro de la fe pública que el ordenamiento sustantivo tiende a resguardar, conviene apuntar que en el sub lite se da una situación especial y extrema que amerita tener por no acreditado tal hecho”. Argumento En ese sentido, el TSJ argumentó que “resulta oportuno cuestionarse si los aspectos que hacen plena fe en un instrumento público pueden ser prescindidos válidamente por el Tribunal de grado, aun cuando el instrumento no haya sido impugnado por redargución de falsedad”, concluyendo que “es posible prescindir del sistema instituido por el art. 993, Cód. Civil (actual art. 296, Código Civil y Comercial) sólo cuando existieran otros medios convictivos de igual rango, cuya confrontación con la pieza probatoria cuestionada descalifique -de un modo irrecusable e indubitable- la presunción de verdad”. Así, analizada la prueba de la causa, el fallo infirió que “debe tenerse por insincera la afirmación de que la Sra. Domizzi se encontraba presente al momento de labrarse la referida escritura, desde que existen suficientes elementos de prueba de igual rango que razonablemente y en base a las reglas de la experiencia infunden convicción de lo contrario”, señalando que “de la historia clínica no surge que se le haya dado de alta ese día, ni tampoco puede presumirse atento el estado de salud en que se encontraba, ya que justamente ese mismo día se agravó de tal manera su cuadro que solo un par de días después sobrevino su deceso”. La decisión se planteó otra hipótesis, indicando que, aceptando “como un hecho indiscutible que la Sra. Domizzi efectivamente se apersonó en la escribanía e hizo las declaraciones que se leen en el acta, de todas maneras la sentencia no podría convalidar”, por cuanto “respecto de los hechos relatados por las partes al oficial público y que constituyen el objeto del instrumento (cláusulas dispositivas), si bien hace plena prueba entre partes y en relación a terceros respecto de su existencia material, para desvirtuarlos o controvertir su sinceridad no es necesario transitar la vía de la redargución de falsedad sino simplemente ofrecer prueba en contrario” y considerando que “existían suficientes elementos de prueba que debían ser analizados por la Cámara, ya que permitían razonablemente llega a la solución contraria”. En definitiva, el TSJ resolvió hacer lugar a la casación planteada. Autos: “SABENA DE TURCHI LAURA JUSTINA C/ SABENA MARTHA ENIDA - ORDINARIO - ACCIÓN DE COLACIÓN - APELACIÓN - RECURSO DIRECTO (EXPTE. Nº 1739230)” [/privado]

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