El director de la empresa no probó que el trabajo le ocasionó daños fundados en la ley civil

El demandante no logró acreditar una actividad riesgosa que activara la cobertura por medio de esa legislación. Además, el tribunal argumentó que, por su función, era él quien debía arbitrar los medios para evitar los deterioros de su salud y de la de los demás dependientes

Al advertir que no se acreditaron los elementos u objetos riesgosos que lograran fundar los presupuestos de la responsabilidad civil por daños, sumado a que, por su cargo gerencial, el accionante era quien debía velar por el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad para evitar lesiones, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) confirmó la sentencia que rechazó de la demanda entablada en contra de Pla Ka SA, sustentada en el derecho común.

El impugnando afirmaba que se inobservó el artículo 1113 del antiguo Código Civil, porque se acreditó el daño, la relación de causalidad con la actividad y que los elementos de trabajo (carga y descarga de baterías de gran peso y manejo de vehículos pesados) constituyeron el riesgo previsto en la norma.

Además, el demandante manifestó que se debe atribuir responsabilidad en función del artículo 1109 del texto referido por el incumplimiento de las obligaciones impuestas por las disposiciones de higiene y seguridad a cargo de las empleadoras y por la falta de capacitación del personal en el manejo de herramientas de gran peligrosidad para la salud.

El presentante agregó que, en los supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián es el responsable y para eximirse deberá demostrar que de su parte no hubo culpa y sostuvo que es errónea la conclusión del a quo relativa a que no se acreditó el presupuesto de la imputabilidad, pues se probó que las tareas ejecutadas requerían posiciones antiergonómicas.

Por último, el recurrente indicó que se especificó cuál era la conducta que debía efectuar la parte demandada, que no demostró la realización de los exámenes médicos preocupacionales y periódicos establecidos por el decreto 351/1979.

Inadmisible

A su turno, el Alto Cuerpo integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo, luego de evaluar la cuestión, indicó que la presentación era inadmisible, porque el interesado abunda en consideraciones teóricas acerca de la hermenéutica que correspondía observar en torno a los dispositivos que menciona.

En esa dirección, los supremos apuntaron que el recurrente no tiene en cuenta que sus alegaciones carecen de importancia dirimente a los fines de modificar la suerte del litigio.

Así, el fallo sostuvo que, tal como argumentó el tribunal a quo, no se acreditaron los presupuestos de la responsabilidad civil en los términos del artículo 1113 CC velezano.

Por las razones expuestas, el TSJ precisó que no se constató la concurrencia del factor de atribución invocado en función de las normas en que fundó el reclamo, esto es, el carácter riesgoso de la actividad, ni que las dolencias hayan sido causadas por la influencia directa de un objeto.

Omisión

Asimismo, la resolución valoró que tampoco hubo una razón de carácter subjetivo, toda vez que no se acreditó cuál fue el acto cuyo cumplimento se omitió y al que estaban obligados los empleadores por una imposición legal.

Además, el Alto Cuerpo ponderó que el propio actor reconoció que fue director titular de Pla-ka SA, comercializadora de los productos fabricados por Ithurbide SA, por lo que, dada su función, él era quien debía arbitrar los medios para evitar el deterioro de su salud y la de los demás dependientes.

En tales condiciones, en el fallo se resolvió que la postura del accionante revela mera discrepancia con la solución adoptada, aspecto ajeno a su revisión en esta instancia de excepción, por lo cual el agravio fue rechazado.