EEUU apeló la decisión de Gran Bretaña de no extraditar a Assange

Insiste con que el fundador de WikiLeaks puso en peligro la vida de sus informantes al publicar documentos sobre acciones militares en Irak y Afganistán. Si el recurso prospera, puede ser condenado a 175 años de prisión

Estados Unidos apeló la decisión de la Justicia británica que negó la extradición a aquel país del activista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange. [privado]

Cabe recordar que el pasado día 4, la magistrada londinense Vanessa Baraitser se opuso al pedido, citando los riesgos que suponen las cárceles estadounidenses y el precario estado de salud mental de Assange, lo que, según estimó, podría darle “motivos para cometer suicido” por la “determinación obsesiva de su trastorno de espectro autista”.

“Considero que el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a Estados Unidos”, escribió.

Horas después, rechazó el pedido de los abogados del encausado para que se le otorgara la libertad bajo fianza.

Al desestimar la posibilidad de que el periodista se trasladara a la vivienda de su pareja, con quien tiene dos hijos, la fiscalía puso de relieve que dispone de recursos para huir y citó la oferta de asilo político que le hizo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El abogado de la defensa, Edward Fitzgerald, alegó sin éxito que las palabras del mandatario se malinterpretaron y precisó que su propuesta se aplicaría sólo al final del proceso y que en ningún caso abriría las puertas de la embajada mexicana en Londres.

Assange, de 49 años, es reclamado por la Justicia estadounidense por cargos de espionaje y por haber publicado documentos militares y diplomáticos secretos.

Sostiene que puso en peligro la vida de sus informantes al difundir cables sobre las acciones militares en Irak y Afganistán.

Pese a que admitió los planteos defensivos relativos al estado psicológico de Assange, Baraister rechazó los argumentos sobre el libre acceso a la información que presentó.

Lo propio hizo con las denuncias sobre supuesta “persecución política” promovidas por activistas de derechos humanos, como los líderes de Amnistía Internacional.

Por eso, si bien el activista no fue extraditado, tampoco fue sobreseído y sigue alojado en una cárcel de máxima seguridad, por “peligro de fuga”.

Procedimientos

Según los procedimientos del derecho ordinario británico, el recurso presentado por EEUU debe pasar por el despacho de la magistrada, de una Corte Penal, quien deberá decidir si lo eleva ante el Tribunal de Apelaciones.

Si el Poder Judicial acoge la pretensión de EEUU y Assange es extraditado y juzgado, podría ser condenado a 175 años de cárcel.

Manning y Snowden

Cabe recodar que las filtraciones que podrían costarle la libertad de por vida a Assange no habrían sido posibles sin la militar estadounidense transgénero Chelsea Manning, quien le envió a WikiLeaks más de 700 mil documentos confidenciales. En agosto de 2013, Manning fue condenada a 35 años de prisión por una corte marcial, pero fue liberada siete años después gracias a un indulto concedido por Barak Obama. Sin embargo, la detuvieron nuevamente en marzo de 2019 porque rechazó declarar en una investigación sobre WikiLeaks. +Otro informante y colaborador, Edward Snowden, ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), autor de las revelaciones sobre los programas de vigilancia de masas, contó con el apoyo de WikiLeaks pese a que no eligió su portal para hacer sus denuncias. Assange fue quien le recomendó exiliarse en Moscú para escapar de la justicia estadounidense.

El periodista australiano está detenido desde abril de 2019 en la prisión de Belmarsh, en el sureste de Londres, después de haber sido desalojado de la embajada de Ecuador, donde vivió bajo asilo político durante siete años.

En 2012 se refugió en esa sede vulnerando las condiciones de la libertad bajo fianza impuestas por la Justicia inglesa mientras ésta examinaba una petición de extradición de Suecia, que lo reclamaba por delitos en contra de la integridad sexual, imputaciones que luego fueron desestimadas.

Allí vivió hasta su espectacular detención por la policía británica, cuando el presidente Lenín Moreno le retiró el apoyo que le había concedido su predecesor.

Hace unos días, los seguidores del fundador de WikiLeaks les reclamaron a las autoridades estadounidenses que retiraran las acusaciones: 18 delitos de espionaje e intrusión informática.

Paralelamente, su entorno lanzó una campaña para obtener que la nueva administración estadounidense, encabezada por Joe Biden, desista de los cargos.

Moreno subió un video a su cuenta de la red social Twitter en el que afirmó que Assange mostró una "conducta irrespetuosa y agresiva" con los guardias de la sede diplomática y que WikiLeaks hizo declaraciones "hostiles y amenazantes".

“La paciencia del Ecuador ha llegado a su límite”, enfatizó Moreno, quien acusó a Assange de instalar equipos electrónicos de distorsión no permitidos y de bloquear las cámaras de seguridad de la embajada.

El mandatario basó su decisión en lo que definió como “transgresión de convenios internacionales" por parte de Assange, lo cual, según dijo, hizo que la continuidad de su asilo fuera "insostenible e inviable".

Problemas legales

Los problemas legales de Assange comenzaron en 2010, poco después de que la página web que creó en 2006, WikiLeaks, publicó 700 mil documentos militares y diplomáticos confidenciales. Entre ellos figuraba un video en que se veía cómo helicópteros estadounidenses de combate disparaban contra civiles en Irak, en 2007, y mataban a una docena de personas en Bagdad, incluidos dos periodistas de la agencia de noticias Reuters. Al margen del resultado del recurso de EEUU, Assange tiene una causa abierta en el Reino Unido por haber violado en 2012 el arresto domiciliario bajo fianza que se le había concedido mientras se evaluaba si era extraditado a Suecia, en donde se lo investigaba por abusos sexuales. Lo hizo al abandonar la casa de campo donde lo cumplía, propiedad de un amigo, cerca de Londres, para ir a la embajada ecuatoriana a refugiarse. En consecuencia, Assange deberá saldar esa cuenta pendiente antes de poder analizar asilarse en cualquier país que se lo ofrezca.