ESCUCHARUno de los dos alumnos que se encontraba internado producto de las quemaduras sufridas por la explosión de un experimento en una clase de Química en el Colegio Cristo Rey de barrio General Bustos de Córdoba fue dado de alta, mientras que la restante paciente, una joven de 17 años, continúa internada estable mientas se le realizan las curaciones correspondientes.
Así lo manifestó el doctor Daniel Andrade, del Instituto del Quemado, a medios locales en una rueda de prensa, y agregó que la paciente «ha evolucionado bastante bien».
El facultativo comentó además que la alumna, Valentina, continúa intubada porque «ha entrado aire a temperatura alta y produce irritación, edemas, y se la intuba de forma que evite la complicación, la obstrucción de la vía aérea», y eso fue lo que se hizo ayer.
«La mayor parte de las quemaduras son de segundo grado, salvo una zona en la parte del cuello, que son las que van a llevar más tiempo para ver la evolución que tienen», destacó Andrade y detalló que «se le están haciendo curaciones, hay que ver la evolución por lo menos en 48 horas».
En tanto, Benjamín Antona, el joven que fue dado de alta pasado el mediodía, al salir del Instituto del Quemado habló con los medios y describió cómo se sucedieron los hechos.
«Estábamos haciendo una combustión, se llama la serpiente del faraón, salía una especie de cenizas de azúcar en forma de víboras o serpiente para arriba, eso se generaba mediante una llama», contó.
Agregó que «después de eso, a nuestro grupo se le estaba cortando esa llama y una compañera la quiso avivar para seguir subiendo y que el experimento siga, pero todavía había llama, ella arrojó alcohol, yo estaba sosteniendo el experimento con la mano y fue cuando explotó».
«Se me vino el fuego a la cara, como en cámara lenta, yo me di vuelta, pero Valentina cuando escuchó se asustó, se dio vuelta para ver qué estaba pasando y lamentablemente se topó de frente toda la llama y así es como está hoy en día, que es la más grave», contó el compañero.
Dijo que a la joven salió rápidamente de la sala y le apagaron las llamas con el extintor que había en el lugar.
El padre de Benjamín consideró que «es una catástrofe de la vida, una fatalidad que los accidentes pasan cuando uno menos lo espera. Dejemos de opinar y pongámosle onda para que esto salga adelante. Si hubo error o negligencia que lo digan quienes tienen la capacidad de hacerlo, estoy muy agradecido a la escuela por cómo procedió después del incidente. La idea no es buscar culpables, sino que no se repita», completó el padre, tras acompañar a su hijo a dejar el nosocomio.
Más temprano, la Justicia realizó un allanamiento en el colegio Cristo Rey del barrio General Bustos, donde sucedieron los hechos ayer, en el que resultaron quemados tres alumnos, informó el Ministerio Público Fiscal.
La información oficial detalla que la Fiscalía de instrucción del distrito 3 turno 4 realizó un allanamiento en el establecimiento, donde se incautó valiosa prueba a los fines de esclarecer los hechos vinculados a la explosión ocurrida en su laboratorio de ciencias químicas.
Asimismo, se dispuso la cooperación de las áreas técnicas de policía judicial y se espera el resultado del informe de bomberos para avanzar en la pesquisa, explicaron las fuentes judiciales.
El incidente ocurrió en la mañana de ayer cuando los alumnos de sexto año estaban en el laboratorio del colegio, en una clase práctica de química y, de acuerdo a lo que se conoce hasta el momento, el experimento generó una combustión y las llamas alcanzaron a tres estudiantes.
Como consecuencia del accidente, la joven Valentina se encuentra internada en terapia intensiva del Instituto del Quemado de la capital local, con un 12% de quemadura que afectaron las vías aéreas y se encuentra estable con evolución favorable, según el último parte de este mediodía.
En tanto, otro estudiante sufrió quemaduras intermedias y también fue llevado al hospital, donde hoy recibió el alta médica.
