A los hermanos Lucas y Ciro Giménez se les aplicaron las penas de tres años y dos años y seis meses, respectivamente.
Ayer, dos hermanos fueron los primeros condenados por los saqueos ocurridos el 3 y 4 de diciembre último, como consecuencia del acuartelamiento de los efectivos de la policía provincial en demanda de mejoras salariales.
En un juicio abreviado, la Cámara del Crimen de 11ª Nominación sentenció a Lucas y Ciro Giménez a las penas de tres años, y dos años y seis meses de prisión, respectivamente.
Ambos permanecerán alojados en el penal de Bower.
A los acusados se los responsabilizó por participar en el saqueo al supermercado Cordiez, ubicado barrio San Vicente, durante el primer día de incidentes. Luego de los hechos el comercio cerró sus puertas definitivamente.
Según la acusación, se llevaron principalmente alimentos como latas de tomate, arvejas, palmitos, paquetes de yerba y botellas de aceite, entre otros artículos.
En el expediente se determinó que Lucas, el mayor, se asomó al mercado, sacaba la mercadería que tenía a su alcance, cruzaba la calle y se la pasaba a su hermano, Ciro, quien esperaba en la otra vereda y la guardaba en su casa.
La causa es la primera que llega a juicio oral y la particularidad que presentó es que la hermana de los detenidos fue quien los denunció.
Mientras se desarrollaban los hechos, la joven, con la intención de frenarlos, tomó el teléfono y dijo que llamaría a la policía.
La instructora Adriana Abad afirmó que mientras delinquían, a fin procurar su impunidad, los Giménez amenazaron a su hermana. Para Abad, el robo y la amenaza– estaban relacionados, por lo cual decidió imputarlos por robo calamitoso.
Sin embargo, el fiscal de la Cámara Diego Albornós consideró que la imputación debía ser por hurto calificado y coacción. También estimó que Ciro no fue coautor, sino partícipe secundario.
Las causas generadas por los saqueos están distribuidas entre los fiscales de Instrucción Abad, Raúl Garzón, José Mana y Jorgelina Gutiez.