ESCUCHARSe trata de estupefacientes de las causas sustanciadas en el fuero de Lucha contra el Narcotráfico del Poder Judicial de Córdoba. El operativo fue el primero del corriente año.
Ayer se concretó la incineración de estupefacientes y de otros elementos secuestrados en causas sustanciadas por el fuero de Lucha contra el Narcotráfico del Poder Judicial de Córdoba, que comenzó a funcionar en diciembre de 2012. Se trata de la primera destrucción en lo que va de este año.
Ésta se efectuó en los hornos de una empresa privada ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Córdoba. Todo se hizo bajo la supervisión de la Secretaría Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), con la colaboración de la sección Pericias de la Policía Judicial y de la Policía de la Provincia.
La droga destruida incluyó 27.438,19 gramos de picadura de marihuana, 53 plantas de cannabis sativa y 165 semillas de la misma droga, además de 26.016,74 gramos de clorhidrato de cocaína y 604 dosis de diferentes fármacos. Estos elementos fueron secuestrados durante procedimientos desarrollados en esta capital y en el interior de la provincia, luego de tareas de investigación emprendidas en forma conjunta por el Ministerio Público Fiscal, el Poder Judicial y la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).
Antes de proceder a la destrucción del material, el titular de la Secretaría Penal del TSJ, Luis María Sosa Lanza Castelli, seleccionó al azar ocho bolsas con material secuestrado, las que se sometió a una nueva prueba química por personal dependiente del Área Química Legal de la Policía Judicial.
Asimismo, en la ocasión se corroboró que la sustancia destruida, en forma previa, hubiera sido debidamente peritada, con la correspondiente conservación de las muestras necesarias para la sustanciación de las causas en curso o para la concreción de nuevas pericias. Éstas serán efectivamente destruidas cuando el proceso penal haya concluido definitivamente.
Este paso se concretó en cumplimiento del acuerdo Nº 116, serie “A”, por medio del cual el TSJ dispuso que, en forma periódica, cuando la cantidad de la droga incautada sea relevante y cuando ya se haya asegurado la significación probatoria de lo incautado mediante pericias, se lleve adelante la devastación. Esto, teniendo en cuenta que dicho material “no puede circular y, por tanto, es imposible legalmente su devolución”, por lo cual “corresponde la destrucción a fin de evitar la inconducente acumulación” de dichas sustancias.
