Por unanimidad el Jurado de Enjuiciamiento inhabilitó al magistrado por las causales de mal desempeño en sus funciones y presunta comisión de delitos. Antes de conocerse el veredicto, el ahora ex juez volvió a negar los hechos
Por unanimidad, finalmente el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales (jury) se pronunció por la destitución del juez provincial Francisco Martín Flores, acusado de mal desempeño en sus funciones y presunta comisión de delitos.
De esta manera, el funcionario quedó inhabilitado para ejercer su cargo y deberá ser sometido ahora a un juicio oral y público en el cual se lo juzgará por graves delitos de violencia de género contra su ex pareja.
El jury, presidido por la legisladora Julieta Rinaldi, no hizo lugar al pedido de la defensa que reclamaba que Flores sólo sea suspendido provisoriamente en el cargo y que esa decisión quedara sujeta al resultado del debate oral. Para rechazar esa pretensión el tribunal alegó que la Constitución provincial no contempla esa opción como una posibilidad.
El proceso se inició el pasado 15 de mayo. En la última jornada fueron convocadas las partes -el tribunal, el fiscal General Juan Manuel Delgado y el acusado y sus defensores-. Antes del veredicto, Flores hizo uso de la última palabra y volvió a negar las acusaciones.
“Yo nunca tuve un problema con una mujer. Nunca hubo visos de violencia con ninguna persona”, aseguró.
Además, dijo que le tenía “terror” a su ex pareja y que por eso tenía en su posesión un botón antipánico. “El día en que me fui de la casa no tenía calzoncillos. Yo perdí todo al separarme. Nunca no pagué la cuota alimentaria”, se defendió.
El ahora ex juez aprovechó el espacio para agradecer el apoyo de su familia, sobre todo de su actual pareja y de sus padres. Habló de la crianza que le dieron estos últimos y destacó: “En mi familia no hubo violencia, nunca tuvimos que llamar a la policía por esa razón”.
Flores llegó al jury luego de cuatro años de investigación penal en la que se lo acusó de seis hechos de violencia de género contra su ex pareja que incluyen delitos de privación ilegítima de la libertad calificada, lesiones graves calificadas, abuso sexual con acceso carnal, amenazas y lesiones leves calificadas.
Apoyos
El caso tuvo gran repercusión esta semana, después de que el obispo auxiliar de Córdoba, Ricardo Seirutti, envió una serie de cartas para expresar su apoyo a Flores.
En las notas, dirigidas al Jurado de Enjuiciamiento, al fiscal General a cargo de la causa y al Tribunal Superior de Justicia, el número 2 del Arzobispado local pidió que no remuevan al magistrado su cargo. Por la polémica, tuvo que aclarar que todas las misivas fueron a título personal y no en nombre de la iglesia Católica de Córdoba.
El planteo fue considerado inoportuno y una intromisión en el Poder Judicial.