Desestiman que el seguro no cubra un siniestro por falta de carné de conducir del asegurado

El tribunal observó que, al obtener esa licencia tres días después del accidente, quedó demostrado que el accionante estaba en condiciones físicas y técnicas para conducir, por lo que se negó que la ausencia de esa documentación fuera un riesgo que agravara el choque que protagonizó

Al advertir que la demandada no opuso en término la causa de la exclusión del seguro, habiéndose configurado el silencio ante la denuncia del asegurado, del artículo 54 de la Ley de Seguro (LS), sumado al hecho de que la falta de carné de conductor del accionante no fue un riesgo que agravara el accidente, la Cámara 6ª Civil y Comercial de Córdoba admitió la apelación del demandante e hizo extensiva la condena a Nación Seguros SA.

El tribunal integrado por los vocales Alberto Zarza y Walter Simes indicó que lo resuelto en el fallo respecto de la exclusión de la cobertura fue cuestionado tanto por el actor como por la parte demandada.

Al respecto se concluye que el seguro no expresó ni dejó a salvo derecho alguno a su favor ante el asegurado en el lapso de 30 días previstos por el artículo 56 LS, por lo que no correspondía admitir la exclusión de cobertura por falta de licencia de conducir del asegurado.

En este marco, el tribunal resolvió primero la temporaneidad del planteo de exclusión de cobertura para luego analizar si se configuró la causal para posibilitar su admisión.

Alcance

La cámara dilucidó el alcance del mencionado artículo 56 LS en cuanto al deber de la aseguradora de pronunciarse por la aceptación o rechazo de la cobertura en el plazo de 30 días de recibida la información.

Los camaristas manifestaron que si la aseguradora entiende que se está frente a un supuesto de riesgo excluido del contrato, debe hacérselo saber a quien reclama la cobertura, en forma clara y categórica, en el lapso de legal para ello.

Asimismo se consideró que, si bien no surge incorporado el formulario correspondiente a la denuncia del siniestro por parte del asegurado ante su compañía, de la lectura de la contestación de demanda efectuado por la Nación Seguros SA se infiere que la denuncia del siniestro fue formulada temporáneamente, toda vez que la compañía focaliza su defensa en la falta de licencia para conducir, invocando sólo la cláusula pertinente de la póliza contratada, sin hacer alusión alguna a la ausencia de denuncia del siniestro.

En esa dirección se sostuvo que la aseguradora alegó la falta de carné habilitante para conducir por parte de su asegurado y sostuvo que tal situación le fue comunicada en tiempo; sin embargo, observó que de las constancias de la causa se advierte que dicha circunstancia no ha sido acreditada en autos.

Extemporáneo

Así, el tribunal definió que ante la denuncia del siniestro,el seguro omitió pronunciarse por la aceptación o rechazo, resultando extemporáneo el planteo de exclusión de cobertura por falta de licencia de conducir, importando su silencio la aceptación de aquélla.

Luego, el fallo consideró que, más allá de la razonabilidad de la cláusula por la cual se establece como casos no indemnizables los siniestros ocurridos mientras el automotor fuera conducido por personas sin permiso municipal, la queja apunta a cuestionar la aplicación derechamente de las consecuencias contractuales que se infieren del artículo en cuestión, sin reparar en el hecho de que el demandado obtuvo la licencia de conducir pasado los tres días de acaecido el siniestro, lo cual demuestra que contaba con los conocimientos técnicos y con la práctica necesaria para conducir un vehículo. Además de tener las aptitudes físicas necesarias, se resaltó que el asegurado poseía la habilidad para conducir un vehículo, la cual no se adquiere en sólo tres días.

Por ello, se destacó que, de acuerdo con el criterio de causación adecuada, debe analizarse si el siniestro tuvo como causa el hecho de que el demandado no supiera conducir o no tuviera las aptitudes necesarias para hacerlo.

Fin

En consecuencia, se infirió que si el fin perseguido con el contrato de seguro es la traslación de un riesgo a un tercero, el pago de la cotización quedaría sin causa o contraprestación, si pudiera admitirse que no ha habido asunción de aquel riesgo, con lo cual la estructura de equilibrio de intereses se encontraría sustancialmente alterada, aclarando que si el riesgo no contemplaba el uso del automóvil por el titular registral y poseedor, no contemplaba prácticamente ningún riesgo, pudiendo verificar la compañía de seguros el requisito para que opere la garantía, y como contrapartida de ello, perciba el precio, al momento de aceptar al asegurado y emitir la póliza a su nombre, como exteriorización de su carácter de profesional y la ya mencionada buena fe.

En atención a lo expuesto y conforme a las constancias, la cámara rechazó la declinación de cobertura propuesta por la aseguradora y hacerle extensiva la condena en los términos del artículo 118 L.S. y artículo 435 del código procesal.