Confirman que el despido de una trabajadora del Jockey Club Córdoba no era válido

El TSJ cordobés entendió que no se configuraron los requisitos para la existencia de un abandono de la relación laboral

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba confirmó la sentencia de la cámara a quo, en cuanto rechazó la validez del despido directo de la demandante dispuesto por el Jockey Club Córdoba, ya que la ausencia por dos días de aquélla en su puesto de trabajo se debió al cambio de condiciones laborales a los cuales se oponía pero sin voluntad de concluir su vínculo.

Asimismo, el fallo confirmó la imposición de costas a la demandada, pero la liberó del incremento indemnizatorio del artículo 2 de la ley 25323 por el conflictivo desenlace de la relación laboral.

A su turno, el Alto Cuerpo integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo, al evaluar la cuestión, indicó que la a quo denegó la casación porque el impugnante desarrolló los agravios en forma conjunta, lo que -a la luz del artículo 100 del Código Procesal del Trabajo (CPT)- impide la concesión del remedio invocado.

Incólumes

Los supremos relataron que la a quo dijo que los argumentos de la decisión permanecían incólumes por ser planteos que carecían de cuestionamientos autónomos y afirmaron que, al tratarse de una labor inherente a los recursos extraordinarios, “tal examen requiere de un rigor evaluativo más estricto que el de los ordinarios, pues sólo cuando existan vicios serios y predispuestos legalmente se justificará su viabilidad”.

Por lo expuesto, la demandada presentó un recurso directo que fue considerado inadmisible por el TSJ, al argumentar que la crítica dirigida al tratamiento formal que el tribunal había hecho de la casación no basta para fundar la presente impugnación.

Al respecto, el decisorio consideró que es necesario rebatir todos y cada uno de los argumentos de la denegatoria, lo cual -se resaltó- no se logra por medio del discurso del presentante, quien se limitó a afirmar que el judicante incurrió en “excesivo rigor formal” al exceder su función de examen de admisibilidad, y que en la posición defensiva de su propia sentencia omitió formular consideraciones concretas respecto de los vicios denunciados.

El Alto Cuerpo consideró que el demandado tampoco logró conmover el decisorio reiterando los agravios casatorios dirigidos a que el a quo reconoció el cumplimiento del elemento objetivo del artículo 244 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), en cuanto al abandono de trabajo, pero interpretó incorrectamente el subjetivo, al sostener que no evidencia arbitrariedad alguna si no se justifica con relación a la conclusión de que “no existió voluntad identificada con la decisión de extinguir el ligamen”.

Condiciones

En ese sentido, la decisión remarcó que la a quo ponderó la modificación de las condiciones de trabajo en desmedro de la actora, quien fue emplazada por la accionada luego de sólo dos días de ausencia (17 y 20 de febrero), en una situación en la que estaba requiriendo fehacientemente el restablecimiento de sus labores habituales, y en ese contexto entendió que no encontraba justificación para desplazar el principio de continuidad.

Luego, el Alto Cuerpo valoró que lo mismo sucede con relación al planteo por la imposición de costas a su parte, toda vez que el a quo hizo uso del principio del vencimiento objetivo -artículo 28 CPT-, por lo que la atribución de ausencia de fundamentación no se verifica.

En cuanto a la sanción del artículo 2 de la ley ley 25323, el TSJ entendió que debía concederse el recurso de casación, al considerar que le asistía razón al recurrente en este particular, ya que las circunstancias del sub examen muestran que, si bien el empleador resultó vencido en la contienda, el motivo que causó el desenlace resultó controvertido, lo que conduce a dispensar a la demandada de la sanción de que se trata.