Confirman el aumento provisorio de una cuota alimentaria

La decisión entendió que estaban presentes los requisitos para otorgar el pedido de la progenitora; esto es, peligro en la demora y daño inminente

La Cámara 1ª de Familia de Córdoba rechazó la apelación interpuesta por un padre en contra del pronunciamiento que ordenó aumentar provisoriamente la cuota alimentaria en favor de su hija, no aceptó el argumento de afectación del derecho de defensa y ponderó la facultad del juez a quo en este tipo de medidas, hasta tanto se resuelva el incidente de aumento de cuota alimentaria.

El tribunal evaluó que el hombre no logró demostrar que sus ingresos no alcanzaban para afrontar el monto de la prestación alimentaria.

Los camaristas Graciela Moreno Ugarte y Fabián Faraoni consideraron que el planteo alimentario fue tratado procesalmente en la órbita de esas medidas provisionales, que en el procedimiento que rige en el fuero (ley 10305), pueden ser adoptadas por el juez de Familia.

El fallo relató que se había celebrado un acuerdo entre las partes, en el cual al progenitor le correspondía, en concepto de cuota alimentaria, 52% del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) mensual y la cuota de natación. Cinco años después, la progenitora interpuso incidente a los fines de que se incrementara aquel monto en un importe equivalente a 150% del SMVM, conjuntamente a 50% de los gastos extraordinarios, y se fijara en forma provisoria una mesada alimentaria equivalente a 120% del SMVM.

Después de ello, la jueza de grado ordenó de manera provisional el aumento de la mesada alimentaria a favor de la menor en el equivalente a 85% del SMVM.

Facultad

En esa dirección, para la cámara no hay duda de que el juez posee la facultad de adoptar este tipo de resoluciones in audita parte, en forma transitoria, con carácter urgente y de acuerdo con el “estado de necesidad” de los beneficiarios, requisito propio de los alimentos provisorios; lo que condujo a que la queja del recurrente centrada en la omisión de correrle traslado del pedido de alimentos provisorios peticionados por la incidentista, no pudiera prosperar.

Para los camaristas, la resolución en crisis no menoscaba el derecho de defensa del impugnante, quien puede rebatir la pretensión de la progenitora con los elementos que considere pertinentes, en el incidente que tramita conexo.

La decisión destacó que transcurrieron cinco años desde la celebración del acuerdo homologado y que durante ese tiempo se produjo el comienzo de la etapa de escolarización de la niña, quien concurre a un colegio privado bilingüe de doble jornada, circunstancia conocida por el progenitor y no cuestionada.

Además, mencionó que, aunque la cuota alimentaria fue acordada conforme al SMVM, parámetro que permite aproximarse a la actualización del valor monetario, el tiempo transcurrido y su incidencia en la conformación de los gastos por la mayor edad de la beneficiaria hicieron que sea hoy insuficiente.

Contexto

El fallo resaltó el contexto económico del país, con la consabida pérdida del valor adquisitivo y el sostenido aumento del costo de vida, lo no requiere mayores probanzas.

En orden a la capacidad económica de los progenitores, el tribunal destacó que el hombre reconoce ser comerciante y tener una sociedad comercial, que se encuentra registrado ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como monotributista categoría C, como locador de servicios de tratamiento de belleza y que posee un centro de estética, pero no informa a cuánto ascienden sus ingresos.

Asimismo, la cámara indicó que el progenitor adujo encontrarse en bancarrota, quebrado comercialmente y menciona las distintas deudas que debe afrontar, pero que no ha arrimado ningún elemento probatorio, agregando que fue notorio que su esfuerzo probatorio gira en torno a acreditar la capacidad económica de la progenitora y no a demostrar sus propios ingresos.

Aptitud

Así, se advirtió de que lo dirimente no era que el alimentante cuente con medios económicos sino con aptitud para obtenerlos, debiendo realizar el máximo esfuerzo en orden a la generación y obtención de ellos, de los cual se infirió que posee esa capacidad pues no tiene ningún tipo de limitación física ni psíquica, posee un oficio y trabaja habitualmente.

Por lo expuesto, en el fallo se concluyó que la cuota alimentaria provisoria resulta razonable y moderada para cubrir las necesidades vitales más básicas e impostergables de su hija, debido al tiempo transcurrido desde la fijación de la cuota original (más de cinco años), la notoria pérdida del poder adquisitivo de la moneda a causa de la inflación, la mayor edad de la niña y el incremento de sus erogaciones.

El tribunal aclaró que las críticas que el impugnante pretende introducir en esta instancia podrán ser motivo de debate en la tramitación del respectivo incidente de aumento de cuota alimentaria, con la amplitud de prueba que entiende no valorada en esta instancia propia de la medida provisional adoptada.