Condenan por fraude laboral a sociedad y socios que explotaban salones de fiestas

En la causa pudo acreditarse que la trabajadora demandante era contratada por día, cuando en realidad existía continuidad en sus prestaciones y no eventualidad en éstas

La Sala 6ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba rechazó que existiera entre las partes un contrato temporal en los salones de fiestas explotados por la demandada Santa Bárbara SRL , al no quedar acreditada la eventualidad por la cual la demandante era contratada por jornadas diarias. Por ello, el tribunal condenó a la empresa a pagar los rubros reclamados por la trabajadora y extendió la condena a los socios de la persona jurídica, al existir fraude a la ley laboral en esa contratación.

El juez Tomás Sueldo indicó que no había controversia sobre la prestación de servicios por la accionante y debía esclarecerse si la firma accionada logró demostrar que aquélla cumplió un contrato de trabajo eventual, como lo afirmaba.

En esa línea, observó que si bien la demandada acompañó dos contratos celebrados con la actora bajo el régimen especial de “colaborador extra común” del contrato colectivo de trabajo (CCT) N° 389/04, no se demostró que hubiese sido contratada para la “satisfacción de resultados concretos, tenidos en vista por éste, en relación con servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa, explotación o establecimiento”.

El magistrado consideró que tampoco se verificó que mediara ese tipo de relación a raíz de habérsele encargado “la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación del servicio para el que fue contratado el trabajador…”, de conformidad con las prescripciones del artículo 99 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).

Testigos

Para el juez, quedó evidenciado con los dichos de las testigos que la demandante ya había prestado servicios como moza permanente a favor de los accionados durante 2014, debiendo acudir en forma previa a los eventos para preparar las mesas, poner platos y vajilla, luego durante el evento servir a los invitados y al finalizar recoger todo.

Los testigos también aclararon que se les hacían firmar contratos eventuales por cada fin de semana pero que eran de planta permanente a las cuales se adicionaban los contratados, que además de los días en los que había eventos, iban también durante la semana para dedicarse a la producción, trabajando en forma continua durante la noche y madrugada e incluso hasta pernoctaban en el lugar para seguir con sus labores, pese a que el establecimiento no tenía instalaciones adecuadas.

Por lo cual concluyó el vocal que estas circunstancias fácticas desnaturalizaron la modalidad contractual elegida por la empleadora en tanto quedó claramente evidenciado que la trabajadora puso a disposición su fuerza laboral más allá de las exigencias normales y en infracción a la normativa laboral y convencional que regula el contrato de trabajo eventual.

Codemandados

Respecto de la responsabilidad de los codemandados, la actora consideró que emitieron directivas de trabajo según los dichos de los testigos y el juez sostuvo que lo relevante para decidir su responsabilidad solidaria frente a los créditos que reclama la trabajadora, radicaba en la infracción a la normativa laboral, atento a no haber registrado correctamente el vínculo que la unía con el ente societario y la evasión de sus compromisos, en claro fraude a la ley y al orden público laboral, según se acreditó respecto de la prestación de servicios.

El vocal destacó que los codemandados resultaron beneficiarios de la prestación laboral en otra sociedad, Santas SRL, que explotaba tres salones de fiestas, lo que demuestra claramente la actividad desarrollada por el mismo núcleo familiar, siendo esta circunstancia ratificada incluso por la testigo propuesta por la parte demandada.

En consecuencia, el fallo derivó que esos elementos delatan un incumplimiento que excede la mera desatención de obligaciones laborales, y no acreditó el socio gerente haber dejado constancia de su oposición al actuar societario que permita eximirlo de la responsabilidad que las normas citadas prevén: consintió irregularidades que no podía ignorar cuando se encontraba al frente de la empresa, definiendo como abusiva la conducta de los nombrados.

Rubros reclamados

Finalmente, sobre los rubros reclamados, el tribunal indicó que las indemnizaciones por antigüedad, omisión de preaviso e integración del mes de despido eran de recibo, conforme la plataforma fáctica establecida y la normativa aplicable.

Además, indicó que las diferencias de haberes debían admitirse en función de las categorías probadas en juicio, por lo que finalmente, en el fallo se resolvió admitir los planteos indemnizatorios por la deficiente registración del vínculo verificada y demás pretensiones.