Condenan a empresa que despidió a trabajador mientras se analizaba una licencia por enfermedad

La Sala 2ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba consideró que la firma eligió una vía confrontativa y no aguardó los resultados de la Junta médica

La Sala 2ª de la Cámara de Trabajo de Córdoba condenó a Desagües Desarrollos y Gestiones Hospitalarias SA por despedir a un trabajador mientras se discutía una licencia por enfermedad.

Al resolver, el tribunal integrado por el vocal Cristian Requena indicó que la cuestión a dilucidar era si el actor fue correctamente despedido. El origen del conflicto tuvo origen en las carpetas médicas que por el lapso de siete días y 72 horas solicitó el trabajador por un cuadro de lumbalgia aguda y luego por el lapso de 30 días renovable una vez más, por un cuadro de trastorno de ansiedad, las cuales no fueron justificadas por la accionada.

En el fallo, el fallo advirtió que con claridad la empresa eligió una vía confrontativa desde el comienzo, pretendiendo hacer valer su facultad de dirección en forma desmesurada, por cuanto ésta tiene sus límites en los derechos del trabajador.

En ese sentido, precisó el vocal que quedó demostrado en el intercambio epistolar y de las constancias obrantes en autos, que cuando el actor comunica las carpetas médicas presentadas, la empresa le suspendió los pagos por incentivo por productividad, premio por asistencia quincenal, premio puntualidad y conducta quincenal, viáticos y refrigerios , entre otros ítems.

Luego, señaló el vocal, la empresa intimó al trabajador a reintegrarse a sus tareas: “(…) bajo apercibimiento de considerar su conducta como abandono de trabajo y justificativo del despido”. A continuación, se le informó que se inició una denuncia ante el SIART y se le comunicó: “(…) suspensión del pago de haberes”, hasta que se reincorpore, e insistió en que se presente a la sede de la empresa para recibir las diferencias salariales reclamadas.

Todo ello, sostuvo el magistrado, revela que la actitud de la patronal no fue dirimir la cuestión por medio de la opinión de una junta médica ni aguardar a que ésta se pronunciara sino que eligió descontar los días e intimar a que la actora se reintegrara.

Junta médica

La resolución achacó a la empleadora que si bien inició las acciones ante el SIART, que hubieran permitido conocer la opinión de una junta médica imparcial, y que hubiese podido darle mayor justificación a su postura, “no se sometió a su dictamen, ni aguardó las conclusiones médicas de dicho organismo, puesto que lisa y llanamente suspendió los salarios del trabajador”.

En este marco de conductas, concluyó el vocal Requena que quien contraviene la buena fe laboral es la empleadora, por cuanto desconoció un derecho del trabajador haciendo prevalecer la opinión de una médica que le respondía a sus intereses.

Por otro lado, advirtió sobre el carácter alimentario del salario que no permite que se lo utilice como instrumento de presión, discriminación o persecución.