La provincia de Chubut se constituirá como parte querellante en la causa que se investiga por la presunta intencionalidad en el inicio del incendio que afecta al Parque Nacional Los Alerces, que ya arrasó con más de 1.000 hectáreas de bosques nativos.
El mandatario local, Ignacio Torres, se reunió con el juez federal Guido Otranto y ratificó la postura del gobierno chubutense de presentarse como denunciante, ante la certeza de que las llamas comenzaron de manera intencional.
La hipótesis -que hay un patrón de intencionalidad- se basa en la ausencia de fenómenos naturales a los que se les pueda atribuir el inicio de las llamas y la inaccesibilidad del sitio donde comenzaron, lo que lleva a descartar posibles descuidos.
Las sospechas recaen sobre la agrupación que lidera Cruz Cárdenas, un ex combatiente de incendios y empleado de Parques Nacionales que se convirtió en dirigente mapuche y ya está bajo pesquisa en expedientes por usurpación de tierras fiscales en la región.
Cárdenas encabeza la autoproclamada comunidad lof Paillako, que en diciembre de 2020 usurpó la vivienda del guardaparques, destruyó móviles oficiales e intimidó a los trabajadores del organismo nacional. Fue procesado por usurpación. En su reunión con Otranto, Torres pidió celeridad para la resolución del caso.
Los últimos incendios forestales comenzaron de manera similar. Los peritos que trabajaron en los siniestros anteriores pudieron establecer que los autores colocaron velas encima de servilletas ubicadas en distintos sectores para iniciar los incendios que en los últimos años arrasaron con miles de hectáreas de vegetación nativa.
Juan Cabandié
Cabe recordar que hace poco menos de un año, en febrero de 2023, el por entonces ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, le pidió a la justicia en Chubut que hiciera caer “todo el peso de la ley a los responsables” de los incendios en el parque que, se presumió, fueron intencionales.
Según varias denuncias que se recibieron en la cartera, Cárdenas fue una de las personas que generó las quemas que afectaron más de 1.200 hectáreas el verano pasado.
“Esto es un ecocidio y no vamos a aceptar estas situaciones que se viven con cierta frecuencia y que duelen, generan reducciones y afectan a nuestros ecosistemas, a las familias y al planeta; es angustiante que suceda esto. Esperamos que todo el peso de la ley caiga sobre los responsables si es que se comprueba que hubo intencionalidad. Se trata de un delito federal dado que se generó dentro de una jurisdicción nacional”, sostuvo el funcionario durante una visita a Chubut, en plena crisis por las llamas.
Por su parte, a horas de que se detectaron los primeros focos, el ex gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, dijo que había datos indicaban intencionalidad. Por ese motivo, el mandatario provincial le cursó una convocatoria a los peritos de la Policía Federal Argentina.
Sin embargo, la Administración de Alberto Fernández le atribuyó las llamas a las consecuencias de la prolongada sequía que afectó la zona patagónica.