ESCUCHAREn el marco de una causa por incumplimiento del régimen de contacto paterno filial, la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de La Plata modificó un fallo que rechazó admitir las capturas de pantalla que el denunciante aportó como prueba.
“En los procesos de familia rige el principio de libertad y amplitud probatoria, ya que los conflictos encierran mucho más que lo que se explicita en los escritos inaugurales de la instancia”, enfatizó la Alzada.
“Para que los derechos humanos no se estanquen en una mera enumeración y se efectivicen y cobren vida, son necesarios ajustes que doten de coherencia a un sistema jurídico disperso”, acotó, explicando que ese “piso mínimo” se logra a partir de algunas pautas de naturaleza procedimental que se introdujeron en e Código Civil, “haciendo visible la conexión que tienen la forma y el fondo” en el ejercicio de aquéllos.
“La especialidad del fuero de familia obligó al legislador a incorporar un lineamiento general que, si bien no resuelve los casos concretos vinculados con el hacer probatorio -temática competente a los códigos procesales provinciales- bajo la forma de un principio, permite sortear la rigidez propia de los sistemas jurídicos en camino a la verdad y la satisfacción más plena de derechos se dispone que el juez procede con criterio amplio y exigible para admitir las pruebas en los procesos de familia”, continuó la Cámara.
No tradicionales
Bajo esa premisa, concluyó que cuando el ordenamiento común dispone que en los procesos de familia rige el principio de libertad en materia de prueba se refiere tanto a la actividad de la parte como a la jurisdiccional tendiente a dar cabida a medios no tradicionales.
