Anses debe pensionar a nieta aunque no sea derechohabiente según ley 24241

Si bien la niña no se encuentra dentro del nomen iuris que establece la norma, la alzada opinó que el caso debía abordarse “en un contexto holístico del derecho” y “en armonía con los principios generales” en materia previsional

La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata le ordenó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) que pensione a una infante. “Si bien no se reconoce a la menor el derecho de pensión por el fallecimiento de su abuela curadora, por no hallarse entre los derechohabientes que enumera el artículo 53 de la ley 24241, en virtud del principio pro homine y de Justicia social se le asigna una pensión equivalente”, dijo.[privado]

“Luego de la reforma constitucional del año 1994, los poderes públicos -entre los que se encuentran los órganos jurisdiccionales administrativos- han de extremar los recaudos para dar cumplimiento a los estándares que en materia de derechos humanos se introdujeron, como es el principio pro homine y el in dubio pro justitia socialis, que imponen al operador jurídico desechar aquellas pautas de interpretación contrarias a los principios mencionados”.

(Del fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata).

La alzada revocó la sentencia de grado en cuanto le reconoció a la nena aquel derecho como derivado del fallecimiento de quien en vida fue su curadora. Sin embargo, a fin de “no vulnerar la integridad de la persona” y “en respeto al orden constitucional que debe imperar en toda relación jurídica”, determinó que corresponde que la Anses arbitre los medios necesarios a fin de otorgarle una prestación similar, que no sea inferior al haber mínimo garantizado.

El tribunal opinó que, si bien la menor no se encuentra dentro del nomen iuris que establece el artículo 53 de la ley 24241 y que, por ello, conforme la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no posee el derecho a la pensión derivada del fallecimiento de su abuela, correspondía analizar el caso “en un contexto holístico del derecho” y “en armonía con los principios generales que rigen en materia previsional, la Constitución Nacional y la Convención de los Derechos del Niño”.

Bajo esas premisas, subrayó que debía ponderarse que la infante perdió a sus dos padres y que quedó a cargo de su abuela, también fallecida, lo cual motivó que le dieran su guarda a un tío.

“Luego de la reforma constitucional del año 1994, los poderes públicos -entre los que se encuentran los órganos jurisdiccionales administrativos- han de extremar los recaudos para dar cumplimiento a los estándares que en materia de derechos humanos se introdujeron, como es el principio pro homine y el in dubio pro justitia socialis, que imponen al operador jurídico desechar aquellas pautas de interpretación contrarias a los principios mencionados”, enfatizó.

En esa línea, indicó que la seguridad social debe amparar no sólo a los trabajadores, o a aquellos que, instituidos por la ley como derechohabientes, poseen aptitud para adquirir el beneficio de pensión ante la contingencia de la muerte, sino que además debe atender a todas las personas que se hallen frente a una situación que las ponga en riesgo y que afecte su calidad de vida, salud o manutención. [/privado]