Admiten planteo para indemnizar a una trabajadora despedida al comunicar su embarazo

La Sala 5ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba concedió la indemnización agravada por embarazo a una trabajadora porque, si bien fue desvinculada durante el período de prueba, se la despidió después de que ella comunicó su estado de gravidez, invocando una causa que no fue acreditada, primando los derechos que protegen a la mujer y a la persona por nacer.

La demandante relató que desarrolló tareas de cajera del comercio y que la empleadora la cesanteó, alegando que no había alcanzado “los objetivos esperados”, siendo la verdadera motivación su embarazo, que notificó fehacientemente, lo cual representó un acto discriminatorio.

Asimismo, la mujer sostuvo que el desahucio se produjo habiendo transcurrido los tres meses que requiere el ordenamiento laboral, conforme la fecha de ingreso denunciada.

Fecha

A su turno, el tribunal integrado por el vocal Julián Daghero indicó , respecto de la fecha de inicio del contrato, que la trabajadora la ubicó el 2 de septiembre de 2017, mientras que la empleadora sostuvo que fue el 3 de octubre de ese año.

Con relación a ello, el juez expuso que la demandada exhibió el libro del artículo 52 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) en la audiencia pertinente, dejando constancia de la fecha de ingreso, que es la que también figura asentada en los recibos y en el alta de AFIP, lo cual -remarcó Daghero- no fue desvirtuado, por lo que concluyó que el despido se produjo dentro del período de prueba.

En cuanto a la indemnización agravada, el magistrado consideró que la demandada negó haber recibido el certificado médico al que se refiere la actora, advirtiendo que carece de la constancia de la recepción de ese instrumento y también niega que el despido se deba al estado de gravidez ni a cualquier tipo de discriminación, siendo lo real que la actora fue desvinculada por no haber alcanzado los objetivos de la empresa dentro del período de prueba.

El tribunal manifestó que la prueba confirmó la versión de la actora, al precisar que la testigo P. dijo saber que A. estaba embarazada a fines de 2017, porque ella se lo contó, y que la acompañó a entregar el certificado médico del embarazo, a un local, propiedad de la accionada; que al entrar al lugar pidió hablar con el encargado de recibir la documentación. La testigo añadió que esa persona le comentó a la demandante: “ Qué mocazo, con esto te van a despedir ”, aunque añadió que debía presentarse a trabajar.

Del mismo testimonio se evaluó que la trabajadora pidió una copia del certificado, pero que el referido encargado se quedó con el documento.

Aval

De lo reseñado el vocal sostuvo que la actora acreditó poner en conocimiento de la accionada su estado de gestación en curso, lo que a su vez resultó avalado por la historia clínica y que el despido se produjo en el período de prueba, oportunidad en la que invocó que la trabajadora no alcanzó los objetivos esperados, pero sin señalar algún motivo específico para poder descalificar su labor.

Sin embargo, el juez observó que la demandada no pudo puntualizar ningún proceder de la trabajadora que permitiera avalar su mal desempeño, pues no hizo alusión a ningún tipo de conducta, acto u omisión que llevase a concluir, “ ni aun indiciariamente, que la actuación de la actora en el local comercial era deficiente y que por ello podría serle reprochable ”.

Así, el magistrado subrayó que el despido aparece “ligado causalmente con la futura maternidad (...), por lo que es válido concluir que operó el trato discriminatorio respecto de aquella con afectación de su condición de embarazada, como así también la protección del niño en gestación ”.

Proximidad

Asimismo, el tribunal observó que “ existió una proximidad entre la comunicación de la actora y el despido, situación que genera una duda razonable sobre la existencia de un despido en los términos mencionados por la accionada en la carta documento que lo instrumentó, circunstancia que habilita a interpretar los hechos de manera favorable a la accionante, esto es, avalando de su afirmación de que la demandada conocía el embarazo y actuó en represalia ”.

Además, la decisión remarcó que, ante el despido sin causa, la demandada debió abonar los rubros derivados de la extinción en la modalidad contractual que defiende, circunstancia que nunca ocurrió, ni tampoco abonó el mes de noviembre de 2017, “ privando a la actora de su sustento alimentario mientras estaba embarazada y del derecho indemnizatorio que legalmente le correspondía ”.

Sentado lo anterior, se valoró que el derecho esgrimido por la actora al comunicar su embarazo “ es la protección de la maternidad y, de manera paralela, de los derechos del niño por nacer, por lo cual en el fallo se resolvió admitir la indemnización prevista en el art. 182 de la LCT por remisión del art. 178 ib ”.