Admiten pagar diferencias de haberes al demostrarse que se trabajaba jornada completa

Los jueces intervinientes encontraron en la causa prueba suficiente para hacer lugar al reclamo del accionante. Reprochan reticencia de los demandados ante la pericial contable

Al entender que quedó acreditado -con la prueba presentada- que el accionante trabajó a jornada completa para la demandada y no media jornada, como argumentaba ésta, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la casación presentada por el trabajador y admitió las diferencias de haberes reclamadas.

Maximiliano Daniel Milano recurrió la sentencia que rechazó su demanda en contra de Carina Irma Bertetti, Irma Juana Zahnder, Graciela María Bertetti, Liliana Rosa Bertetti, en calidad de sucesores de Ramón Bertetti, y codemandando a Jorge Carlos Bertetti, por derecho propio y como sucesor.

El impugnante se quejó porque, sin fundamento y sin motivación alguna, se rechazó su planteo porque no se probó la categoría denunciada.

Además, en el libelo introductivo se reclamaron diferencias de haberes y horas extras, con base en las horas trabajadas de más.

El TSJ, integrado por los vocales Luis Enrique Rubio, Mercedes Blanc de Arabel y Domingo Juan Sesin, indicó que el a quo hizo lugar a la excepción de falta de acción y entendió que el accionante percibió las remuneraciones acordes con las tareas efectuadas, conforme la categoría de registro, lo que se encuentra acreditado con los recibos de haberes reconocidos en la audiencia que a tal efecto tuvo lugar a tal efecto.

Luego, el Alto Cuerpo señaló que en el escrito inicial y en la planilla acompañada se verificó que Milano reclamó diferencias de haberes y horas extras, con el argumento de que la demandada le abonó por media jornada, cuando en realidad -según sostuvo el demandante- laboró en jornada completo, precisando que ésa era la diferencia entre los contendientes a resolver y a la que debió atenerse el tribunal de la instancia anterior.

Horario

Bajo esas premisas, el TSJ evaluó si el trabajador probó el horario alegado, destacando que de la confesional ficta se concluyó que los accionados reconocieron que el reclamante prestó tareas de lunes a lunes de 5 a 13 y de 16 a 19, gozando sólo de dos francos compensatorios mensuales y que la jornada fue irregular por espacio de siete meses.

Asimismo, se ponderó que en sus respectivos memoriales las partes demandadas no negaron el horario denunciado, a lo cual se agregó que del expediente tramitado en el Ministerio de la Producción de Villa María se desprende que la jornada laboral era de lunes a lunes de 6 a 12 y de 16 a 19, con dos francos mensuales.

El Alto Cuerpo subrayó la contumacia de la empleadora a acompañar la documental respectiva al realizarse la pericial contable, concluyendo que todos estos elementos, cuya ponderación fue omitida por el a quo, aparecen relevantes para decidir la cuestión y llevan a concluir que el accionante acreditó el factum que lo hace acreedor a la pretensión.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que debe anularse el pronunciamiento y hacer lugar al pago de las diferencias por jornada completa y horas extras.