La Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal ordenó acumular al expediente principal de la megacausa ESMA un caso en el que civiles son investigados por crímenes de lesa humanidad. La pesquisa se inició tras la denuncia de un particular, en 2008, por los delitos de privación ilegal de la libertad y coacción cometidos en perjuicio de Thelma Jara de Cabezas. En aquélla se adujo la supuesta organización de un reportaje por parte de los represores en connivencia con directivos de la empresa Editorial Atlántida SA y se indicó que Jara de Cabezas, estando ya detenida, fue llevada a una confitería.
Según la exposición, allí la esperaban un periodista y un fotógrafo de la Revista Para Ti, quienes la entrevistaron pero luego publicaron respuestas tergiversadas. Así, el denunciante pidió que se investigarara si dentro y fuera de la ESMA se había organizado un aparato de prensa y propaganda bajo la forma de una asociación ilícita.