El ex primer ministro francés Dominique de Villepin fue absuelto ayer en el llamado “Caso Clearstream”, un plan para difamar al actual presidente y entonces precandidato presidencial, Nicolas Sarkozy.
“Después de años de juicios, mi inocencia ha sido reconocida. No siento resentimiento ni rencor. Quiero dar vuelta la página”, dijo De Villepin al escuchar la sentencia. El hecho data de 2004, cuando Sarkozy apareció en una lista de quienes tendrían cuentas en la financiera Clearstream de Luxemburgo, y que habían cobrado sobornos en la venta de seis fragatas a Taiwán.