Abandono de trabajo por causas inexistentes justifica anular las indemnizaciones acordadas

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba destacó que la trabajadora no se presentó a sus tareas después de haber sido intimada y que su conducta denotó la voluntad de romper de vínculo laboral

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba revocó una sentencia que había admitido las indemnizaciones reclamadas por una trabajadora, y destacó que ésta no tuvo intención de mantener el vínculo laboral por ausentarse de su puesto de labores con motivos falsos.

El Alto Cuerpo advirtió de que la patronal cumplió con el artículo 244 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) para considerar el abandono de trabajo de la mujer, quien no se presentó a sus tareas luego de haber sido intimada bajo apercibimiento de despido, y denunció falta de razón suficiente en la conclusión del juez de la instancia previa, la que calificó de antijurídica.

A su turno, el TSJ integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo señaló que el juez a quo hizo lugar a la demanda de la trabajadora por entender que la patronal otorgó un plazo exiguo para que ésta retornara a sus labores.

Comunicación

Si bien para el a quo la comunicación preliminar de la trabajadora no denotaba vocación de abandono sino intención de apurar los hechos y provocar un despido indirecto, de las constancias de la causa el Alto Cuerpo consideró que no resultaba una derivación razonada que el a quo considerara “antijurídico” que la empleadora, vencido el plazo otorgado, diera por concluido el vínculo laboral por abandono de trabajo, sosteniendo que carecía de eficacia a tal fin la valuación de la duración del plazo otorgado y de la intención de la dependiente.

En esa dirección, el TSJ apuntó que la legislación requiere de una intimación fehaciente a reintegrarse “por el plazo que impongan las modalidades que resulten en cada caso” y, en el contexto antes descripto, el concedido no resultó un lapso acotado que imposibilitaba o impedía cumplimentar lo peticionado.

De ello, los vocales infirieron que la actora venía faltando -con una motivación falsa- desde el 11/1/2013, pero supo del emplazamiento patronal el viernes 18/1/2013 y que tenía que presentarse al día siguiente, sábado, según era habitual, no estando en discusión que no lo hizo.

Asimismo, el TSJ aclaró que, entonces, resultaba irrelevante que en la misiva patronal no se especificara el día en que debía presentarse a su trabajo o que dijera que la jornada de la actora era de lunes a viernes, destacando que las 24 horas concedidas se habrían agotado el sábado a la medianoche.

Extremo

Para el Alto Cuerpo, tal extremo deja sin sustento el segundo argumento del a quo en orden a la ausencia del factor subjetivo o voluntad del dependiente de no retomar la relación.

En esa dirección, el fallo del TSJ valoró que la utilización del escribano público para notificar la desvinculación está prevista en la ley y que el deterioro de la relación, así como las irregularidades registrales verificadas -fecha de ingreso, jornada completa que fue corregida- no justificaban la retención de tareas por parte de la trabajadora, ni que fue aducido por ella, que invocó un inexistente impedimento de laborar, vislumbrando una clara intención de provocar un despido indirecto.

En cuanto a que el empleador debió tomar una medida correctiva previa, el TSJ señaló que tal conclusión -introducida por el a quo a mayor abundamiento- no se condice con la aseveración primera de que “los hechos evidenciaban una voluntad rupturista e irreversible de ambas partes”, sin ninguna vocación de continuar con el contrato que justificara de algún modo aplicar una sanción menor.

Por lo expuesto, en el fallo se resolvió que correspondía anular el pronunciamiento y, por las razones dadas, declarar legítimo el despido con causa en los términos del artículo 244 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), y desestimó los rubros indemnización por antigüedad, omisión de preaviso e integración del mes de despido y la sanción del artículo 15 de la Ley Nacional de Empleo, pues no proceden cuando la desvinculación es con justa causa.