El modelo de triple impacto forma parte de las proyecciones. Reducir el impacto ambiental, favorecer la inclusión social y reducir las desigualdades forman parte de la batería de objetivos que responden a las ODS y garantizan la sostenibilidad a largo plazo
Por Soledad Soler
Las políticas empresariales orientadas a la inclusión, a la igualdad y al respecto de la diversidad son tendencia a la hora de proyectar la sostenibilidad y el desarrollo de organizaciones y empresas. Marcadas por la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las áreas de recursos humanos se enfrentan al desafío de garantizar la conformación de directorios y equipos ejecutivos que incluyan a mujeres y diversidades en sus esquemas.
La formación en estos aspectos se observa como una necesidad creciente para profesionales que buscan destacarse en tareas de gestión y administración.
“Así como ocurre con temas relacionados con los aspectos de sustentabilidad, la diversidad en las empresas es hoy un requisito que impone la sociedad pero también los mercados bursátiles, accionistas e inversores y organizaciones internacionales”, explica Tamara Vinitzky, socia líder de Diversidad e Inclusión KPMG Argentina.
Vinitzky asegura que “los grandes fondos de inversión internacionales no otorgan préstamos a empresas que no tengan diversidad en sus directorios”. De hecho, según el último reporte elaborado por esta red global, un tercio de los empresarios encuestados reconoce que la dificultad o el mayor costo de conseguir financiamiento es el principal riesgo que representa el no cumplimiento de las expectativas de las partes interesadas en cuanto a criterios ESG (ambientales, sociales, gubernamentales corporativos).
Qué son las estrategias ESG
Los criterios ESG son factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa. Su importancia radica en la potencialidad de definir inversiones sostenibles.
El concepto de inversión sostenible o responsable abarca distintos factores: el ambiental (E), que promueve tomar decisiones considerando cómo afectan en el medio ambiente; el social (S), que mide el efecto que tienen las actividades en la comunidad en términos de diversidad, derechos humanos o cuidados sanitarios; y el factor de gobierno (G), que estudia la estructura de los equipos ejecutivos, los consejos de administración, los derechos de los socios/accionistas y la transparencia administrativa.
En su último reporte CEO Outlook 2022, la red global especializada en servicios profesionales con sede en Argentina advirtió de que sumar colaboradores diversos es considerado un eje estratégico. En el país, la preocupación por alcanzar estándares internacionales en materia de igualdad y compromiso social es aún más pronunciado que entre líderes del resto del mundo. Así, según 52% de los CEO locales consultados, es fundamental “adoptar un enfoque más proactivo de los problemas sociales, como ser una mayor inversión en un salario digno y los derechos humanos, a fin de lograr la real implementación de los objetivos pautados”; entre sus pares globales este aspecto es considerado por 34% de los consultados.
También, para 38% de los líderes de Argentina “es importante identificar y medir estos objetivos”, de manera de poder mejorar las estrategias en función de los datos obtenidos -tema que fue valorado solo por 11% a escala global-.
“Como partícipes relevantes de la sociedad, los líderes corporativos consideran que tanto ellos, a título personal, como sus empresas tienen un rol importante en la contribución a la mejora del ambiente y la sociedad, y en cooperar en la solución de los grandes desafíos del mundo”, explica el reporte de KPMG.
Consultados por los factores claves que proyectan abordar hacia 2025, al menos 26% de los empresarios está preocupado por “elaborar una estrategia factible de inclusión, diversidad y equidad para abordar la equidad en el liderazgo”, que incluye aspectos vinculados con la equidad salarial y la diversidad en el liderazgo.
Estas preocupaciones responden a los objetivos ESG. Vale recordar que en 2015 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio un gran paso con la puesta en marcha de los Principios para la Inversión Responsable, basados en una serie de premisas para tener en cuenta los efectos de la sostenibilidad. Asimismo, se inscribe en el Pacto Global que propone la ONU a todas las empresas alrededor del mundo.
En materia de género, 84% de los directores ejecutivos sostiene que lograr la equidad de género en la alta gerencia ayudará a garantizar las ambiciones de crecimiento, e idéntico porcentaje opina que, como líderes de las organizaciones, tienen la responsabilidad de impulsar una mayor movilidad social.
A esto se suma la percepción social acerca de estos temas. De acuerdo con el estudio de KPMG, al menos 66% de los CEO nacionales asegura que la ciudadanía espera que las empresas y organizaciones actúen proactivamente y se involucren en temas como la inclusión, la diversidad, la equidad, el cambio climático y la justicia social.
Este proceso hacia la igualdad no se detiene: 74% de los encuestados considera que el escrutinio de las partes interesadas sobre el desempeño en temas ESG, como la diversidad de empleados, la equidad de género y los impactos climáticos, continuará acelerándose.
Comunicar el triple impacto para garantizar inversiones
En este escenario, el modelo de negocios enmarcado en el triple impacto -social, ambiental y económico- es una de las principales demandas de los inversores y de la sociedad en general; y la comunicación del desempeño en ESG se convierte en una cuestión estratégica para las compañías.
Con porcentajes similares a los registrados en la medición de 2021, el 76% de los CEO considera que existe un interés de los stakeholders (grupos de interés) en profundizar y brindar mayor transparencia sobre las temáticas de ESG, principalmente por parte de los inversores institucionales, que resultan ser los más exigentes.
Sin embargo, resulta importante señalar que las políticas aplicadas para dar cumplimiento a las ODS no se reducen a sus aspectos comunicacionales. Las campañas denominadas de purple washing en temas de género, o green washing en torno a los aspectos ambientales, pueden terminar siendo contraproducentes si no se acompañan de acciones de gestión concretas para mejorar los indicadores de equidad e inclusión.
En este sentido, para poder garantizar una respuesta efectiva a las partes interesadas (inversores, sociedad) en torno de informes de sustentabilidad, al menos 70% de los ejecutivos locales espera confiar cada vez más en la verificación externa de sus acciones de ESG para validarlas.
Mientras tanto, la creciente digitalización de los modelos de negocios, sumada al desarrollo progresivo del sector tecnológico, presentan desafíos particulares en materia de triple impacto. La inclusión de perfiles diversos en tecnología es uno de ellos.
El Pacto Global de la ONU es un llamado a las empresas alrededor del mundo para que alineen sus operaciones y estrategias con diez principios universalmente aceptados en las áreas de derechos humanos, condiciones laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción, y para que actúen en apoyo de los objetivos y asuntos de la ONU representados por los ODS.
El Pacto Global de la ONU es una plataforma de liderazgo para el desarrollo, la implementación y la publicación de prácticas corporativas responsables.
Lanzado en el año 2000, es la más grande iniciativa de sostenibilidad corporativa en el mundo, con más de 8.800 compañías y 4.000 signatarios no comerciales ubicados en más de 160 países, y más de 80 redes locales.
Caso de triple impacto
Una pyme de Ucacha, Córdoba, es pionera en la certificación de sustentabilidad.
Se trata de una productora de queso azul. Apunta a economizar agua en sus procesos productivos y a formar recursos humanos en la localidad. Promueve las compras locales y se reconoce como actor dinamizador de la economía regional.
Savaz SRL es una pyme que fabrica queso azul. Ucacha se encuentra en el interior del interior de la provincia de Córdoba, a 100 km e Villa María y de Río Cuarto, sobre la ruta provincial 11, en el parque industrial. En diálogo con Comercio y Justicia, Mauricio Vázquez, gerente de Planta, recuerda que el parque industrial nació junto con ellos, “sumando el centro comercial y la cooperativa, con la integración de varias fuerzas”.
El staff de esta pyme láctea cordobesa se compone de 35 colaboradores directos y más de 100 actores ligados a la actividad, que incluye transportistas, talleres mecánicos, ferreterías. Es una empresa habilitada para exportar, que acredita normas de calidad y buenas prácticas de manufactura certificadas. Actualmente exporta sus productos a Brasil y proyecta hacerlo a Paraguay y Bolivia.
“Dentro del Comité de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) Sustentable fuimos una de las empresas piloto que participamos en el desarrollo de los lineamientos para implementar en la industria láctea el sello de sustentabilidad. Empezamos a trabajar con CAME en 2020, con las primeras reuniones via Meet y trabajamos con el comité de certificaciones para alinear los pilares y aplicar los requerimientos”, recuerda Vázquez.
En la empresa reconocen que se trató de una experiencia muy positiva, en la que contaron con el apoyo técnico del staff de CAME “en la implementación y después en el proceso de certificación, que son dos instancias diferentes”. En relación con el sello obtenido, en Savaz explican que se trata de una norma aplicable transversalmente a toda la estructura de la empresa, “desde producción, hasta administración, mantenimiento, y a nivel gerencial”.
¿Cómo se traduce el triple impacto en una pyme que produce quesos?
“Nosotros focalizamos primero en la revisión de nuestro procesos productivo con un marco de referencia en tres variables, que todas las empresas tienen pero en diferentes planos o universos; con la implementación de esta norma se empiezan a fusionar estos universos”, explica en la empresa.
Desde la perspectiva ambiental, “te lleva a ser cada vez más eficiente en el uso de tus recursos ver indicadores o variables que estabas viendo como directivo de la empresa pero no les prestabas atención”. Savaz SRL empezó a trabajar en la eficiencia productiva mediante la determinación del costo del agua o los kilowatts consumidos por litro de leche producido, y en función de esas mediciones está en proceso de obtener también la licencia ambiental.
Según Vázquez, trabajar en el triple impacto “lleva a reorganizar recursos productivos que tienen un valor”. “Pasamos de consumir 3 litros de agua por litro de leche a 0,80 lt, hoy”, reconoció. El uso del agua implica impacto ambiental por tratarse de un recurso natural no renovable, pero además tiene un costo de traslado y tratamiento para la pyme.
Formar y darles una primera oportunidad a jóvenes del pueblo
En 2018, Savaz se agrandó y comenzó a buscar trabajadores. “Cuando nos empezaron a llegar currículum notamos que no tenían experiencia comprobable ni el secundario terminado; a la vez observamos que los CV estaban mal confeccionados”, recuerdan en la empresa.
Fue entonces que decidieron generar el programa “Mi primera experiencia laboral formal”, para trabajar junto a los colegios secundarios del pueblo. A los estudiantes que terminaban el secundario les ofrecían una oportunidad de formarse mediante el departamento de recursos humanos en los aspectos laborales y de realizar una práctica en sectores operativos de la empresa. “Nos enfocamos principalmente en el ODS 4 y, de este modo, les sumamos una experiencia para fortalecer los currículum” a los jóvenes de la zona.
En cuanto a la compra de insumos, priorizan la compra de materia prima a productores próximos. “Tanto para el desarrollo de tecnología o la incorporación de nuevos proveedores priorizamos que sean de Ucacha”, afirma Vázquez. “Si no está la posibilidad, se busca en el pueblo vecino y si no en el siguiente, para fortalecer y dinamizar la economía regional. Nos consideramos un dinamizador de la economía”, concluye el gerente.
Inclusión y diversidad están dentro del proyecto social de la empresa. Según en ésta indicaron, “la planta ofrece las mismas posibilidades para todas las identidades de género, sin distinción”. Reconoce que tiene pendiente trabajar en materia de inclusión de personas con discapacidad: “Estamos buscando instituciones de la zona con las cuales trabajar en este eje”.