Su fórmula se impuso con claridad, aunque de repetirse estas cifras en las generales de octubre, no lograría evitar una segunda vuelta, presumiblemente frente a Mauricio Macri. De la Sota quedó fuera de la partida, al ser vencido por Sergio Massa. Stolbizer (Progresistas), Altamira (FIT) y Rodríguez Saa (Compromiso Federal) consiguieron el mínimo para poder estar en la siguiente instancia.
Un escrutinio lento, complejo y exasperante tuvo a los argentinos sin un solo dato oficial casi hasta las 23. Recién a esa hora el portal de la Cámara Nacional Electoral cargó los primeros guarismos que terminaron por confirmar lo que ya desde temprano anunciaba una guerra de bocas de urnas en las que sólo había conjeturas para los números, no para las ubicaciones.
El candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, se impuso por amplio margen sobre Mauricio Macri, aunque no el suficiente como para asegurarse en octubre una victoria que le permita evitar el balotaje.
Scioli: “Más optimista que nadie”
Tal como suele suceder, el primero en la cantidad de votos cosechados fue el último en brindar su discurso, respetando una regla no escrita pero categórica.
“Éste es un momento de mucha emoción y muchos recuerdos”, dijo Scioli emocionado, luego de repasar los datos provisorios del escrutinio que lo ubicaban 12 puntos encima de Mauricio Macri. Dando prueba de su pertenencia al modelo ante un Luna Park colmado, declamó: “Néstor, esta victoria la llevo en el corazón por tus luchas y por la confianza que me diste en su momento para tener las más altas responsabilidades dentro de este proyecto”.
Tuvo luego su referencia a la Presidenta, al elogiarla por haber sido la mandataria “que ha generado las condiciones políticas, económicas y sociales para el corazón de nuestro proyecto que son ustedes, la militancia, los trabajadores”.
Dijo que en los últimos años “Argentina ha encontrado un camino”, y consideró “evidente” que con el resultado de anoche “hay una clara voluntad de seguir avanzando hacia un gran futuro”. Entonces hizo un repaso por las principales conquistas del Frente para la Victoria, una especie de “credo” sobre el cual parece empeñado en demostrar su fe: “Un país desendeudado y reindustrializado. Un país que ha puesto la educación como pilar fundamental de una recuperación integral de nuestra patria”. Y siguió: “Esto tiene que ver con la calidad educativa, con la segunda etapa de la reindustrialización, con la previsibilidad”.
Dijo que el proyecto que encabeza es el que permite transmitir “confianza y credibilidad” para “sostener lo que se ha logrado y mejorar, corregir y cambiar lo que haya que cambiar”.
Pidió compromiso a la militancia para “asegurar una victoria en octubre, que sea la victoria de la clase media, de los empresarios pymes e independientes, de los trabajadores. La victoria de la inclusión social, de haber recuperado un Estado social activo, que está allí para dar un envión hacia el futuro”.
Ratificando su fe peronista, citó los principios de “la justicia social, la independencia económica y la soberanía política”. Y en esta última incluyó la soberanía energética y el desendeudamiento. Sobre el triunfo de ayer, dijo tomarlo “con mucha responsabilidad y amplitud”, y declarándose propenso a ejercer la autocrítica. “Es que es tanto lo que se ha hecho en Argentina en estos años, que a veces es difícil satisfacer a todos o no equivocarse”, sostuvo.
Para finalizar, se dirigió a quienes lo critican por el eterno optimismo de sus discursos, señalando: “A mí me gusta estar siempre por la positiva. Me acusan de tener siempre fe y esperanza, pero yo soy así. Y hoy estoy más optimista que nadie, junto a cada argentino”.
Macri: “No he cambiado mis opiniones”
“Cambiemos es mucho más que una fórmula para unas elecciones. Cambiemos es una visión de país que incluye a la mayoría de los argentinos que sentimos que merecemos vivir mejor. Para eso sabemos que necesitamos de una mejor política”, arrancó Mauricio Macri, minutos después de que lo hicieran sus derrotados de ayer, Lilita Carrió y Ernesto Sanz.
“Agradecemos a los que nos votaron, y a los que no lo hicieron queremos decirles que respetamos los diferentes puntos de vista y que los invitamos a sumarse a nuestra transformación, que es la que necesita nuestro país”, continuó el jefe de gobierno de Buenos Aires.
Luego de agradecer a Sanz y a Carrió por haberlo ayudado “a construir confianza para poner al país de pie”, anticipó: “Nos la vamos a bancar el doble en octubre para cuidar cada voto, porque cada voto es un sueño y nadie nos va a robar nuestros sueños”.
Luego hizo alusión a las críticas que había recibido por los cambios en su discurso durante las últimas semanas. “Les han querido hacer creer que yo cambiaba mis opiniones. Quiero que tengan en claro cuáles son mis valores y mis convicciones: son los mismos que puse en juego para transformar de una manera inédita la ciudad de Buenos Aires”. Luego aseguró no haber cambiado sus opiniones, al señalar que su eje “estuvo puesto en devolverle el Estado a la gente, porque tiene que estar al servicio de la gente y no al servicio de los intereses de la política”.
No obstante, Macri admitió que si dijera que no cambió, “no sería cierto”, al señalar: “Cambié porque tuve la oportunidad de aprender. Porque aprender es cambiar. Aprendí junto a cada uno de ustedes porque creo en ese espíritu de convivencia entre los que gobiernan y los ciudadanos”. Ahondó declarando no creer “en los presidentes que saben todo. No creo en los líderes mesiánicos”. Fiel al “estilo Durán Barba”, declamó: “Creo en los equipos, creo en la construcción y en el crecimiento permanente, compartiendo, discutiendo y dialogando en el intercambio de ideas. Eso es lo que les propongo a los argentinos. Es lo que siento que nos va a marcar en una dirección de crecimiento”.
Massa: “Voto útil es el que expresa los sueños”
Con lo primero que se sorprendió Sergio Massa fue con el hecho de haber “pisado” el discurso de su compañero de interna, José Manuel de la Sota, quien en ese momento se hallaba declarándose ganador desde el búnker de Unión por Córdoba. El tigrense no reparó en esta cuestión, y luego de agradecerle a sus votantes y a sus fiscales, dedicó un amplio párrafo al gobernador cordobés. “Por sobre todas las cosas, José Manuel de la Sota nos ayudó a crecer en la discusión de las ideas y el fortalecimiento de nuestro vínculo con la gente. Aprendimos al lado de él”, dijo en relación con su contendiente, convencido de que “en el tránsito de aquí al 25 de octubre seguiremos haciéndolo”.
Luego se hizo tiempo para tomarse algo parecido a una revancha frente a los que lo consideraban fuera de la contienda. “Quiero dar las gracias porque en un escenario que parecía que no había lugar para la discusión de ideas, para el debate entre las propuestas, luego de escuchar a la sociedad y de aprender de nuestros errores cometidos nos dio la oportunidad de presentar nuestra propuesta. Nos dio la posibilidad de decirles cuál es el camino que soñamos para la Argentina”.
En tono más épico, declamó que “a partir del 10 de diciembre, en la Argentina no se robará más con los planes sociales. Vamos a cuidar con la ley a cada argentino que necesita el plan. Lo vamos a traer al mercado de trabajo, lo vamos a capacitar. Le vamos a sacar del medio a esos delincuentes que lucran con su necesidad”.
También se refirió al llamado voto útil, que pretendía dejarlos fuera de la contienda. “Creían que no íbamos a competir”, dijo, para definir luego que “el voto más útil es el que expresa los sueños de país que cada uno de ustedes tienen”. Por eso pidió tener “la oportunidad de debatir y contarle a la gente cuál es el país” que se propone.
“Viene el tiempo de que enterremos el odio y nos arremanguemos para construir entre todos la Argentina que puede ser, pero que el fracaso, la obstinación y la corrupción de muchos dirigentes hacen que no sea”, dijo, para finalmente concluir en que trabajará durante 70 días para aprovechar la oportunidad que le dará las urnas.
Stolbizer: “Vamos a lograr muchos más votos”
Minutos después de las 22, y cuando todavía no se conocían datos oficiales, la primera de las candidatas en hablar fue Margarita Stolbizer, del Frente Progresistas. Le bastaban los casi 5 puntos en el que coincidían la mayoría de las boca de urna para hacer su lectura de una elección en la que sólo se jugaba su propia continuidad para participar en las generales de octubre. “Este espacio va a permanecer más allá de esta elección. Y lo hará a partir de la diversidad y la riqueza de este espacio en el cual sus candidatos expresan la diversidad y la pluralidad”, dijo la ahora candidata a presidenta. “Nos hemos nutrido de dirigentes provenientes de la intelectualidad, de las organizaciones sociales, del mundo sindical, y sabemos que este espacio se va a seguir ampliando de acá a octubre”, sostuvo.
Continuó señalando que “Argentina necesita de un proyecto político progresista”, y en relación con las elecciones generales, no dudó en afirmar: “Vamos a lograr muchos más votos”.
Sobre su espacio político, dijo que tuvo la virtud de “nunca haber bajado las banderas”, diferenciándose así de sus ex aliados políticos del malogrado Faunen, y recordando que sus ejes políticos han sido “la igualdad y la decencia”.
De la Sota: “Sergio cuenta con nosotros”
Mientras Sergio Massa lo llenaba de elogios y agradecimientos, De la Sota no terminaba de admitir su derrota y sólo se resignaba a ratificar “una excelente elección del espacio UNA en el país”. Luego, tibiamente, felicitó a Masa “porque el escrutinio lo está dando triunfante en estas elecciones”, destacó el mandatario provincial, en lo que aclaró era “una felicitación anticipada porque todavía el escrutinio puede cambiar el resultado”.
“Que sepa Sergio que cuenta con nosotros para que continuemos adelante logrando que la Argentina brinde una vida mejor para todos los hombres y mujeres del país”, manifestó De la Sota, acompañado por su compañera de fórmula Claudia Rucci; su esposa Adriana Nazario y el gobernador electo Juan Schiaretti, entre otros.
Por otra parte, pidió que “ésta sea la última elección argentina con el voto en papel” y una vez más insistió con la implementación del voto electrónico.
Parlasur Nacionales. Fue el tramo más novedoso de las boletas. Se elegían 24 representantes por distrito único. En ese tramo, el Frente para la Victoria obtenía aún más votos que su candidato presidencial: 38%. Segunda estaba Cambiemos, con 30,9%, y tercero el frente Una, con 19,8%
36,6%
Scioli, arriba. El gobernador bonaerense se impuso con comodidad sobre el resto de los candidatos, aunque los votos alcanzados lo obligarán a esforzarse de aquí a octubre para sortear el balotaje.
31,24%
Con la ayuda de los socios. Tal como se esperaba, Macri lideró el espacio Cambiemos. Sanz y Carrió, con bajo porcentaje por separado, aportaron votos a la coalición.
21,54%
Sigue en carrera. La debacle que muchos le pronosticaban a Massa no se cumplió. Con los votos del delasotismo, el frente UNA permanece en la disputa presidencial.
Los que quedaron fuera
– A pesar de no elegir precandidatos, las fuerzas minoritarias debían lograr la cantidad de votos suficientes como para poner a su candidato en las presidenciales del 25 de octubre próximo.
– De las 13 listas que llegaron a las urnas ayer, cinco no obtuvieron el 1,5% mínimo necesario. Es más, estuvieron lejos de ese porcentaje. En ese sentido, el Frente Popular, que postulaba a Víctor De Gennaro-Evangelina Codoni fue el que más votos obtuvo entre los que no superaron el corte. Al cierre de esta edición, apenas lograba 0,46%. El Nuevo Mas, el Partido Popular, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y el Movimiento de Acción Vecinal obtenían entre 0,44% y 0,22%.