Un informe privado señala que más de 35% de la población del país tiene una. La existencia de plásticos se incrementó 23% en los últimos siete años.
En el mundo, las economías más fuertes son las que poseen la mayor penetración de tarjetas de crédito, mientras que en América los países con mayor presencia de tarjetas son EEUU, Brasil y Canadá con valores por encima a 60%. Argentina se encuentra en la quinta posición por debajo de Chile en términos de posesión de tarjetas de crédito, según se desprende de un informe realizado por Ignis Agencia de Medios.
En la actualidad el uso de las tarjetas de crédito es generalizado en todos los niveles socioeconómicos; en Argentina más de 35% de la población posee alguna tarjeta de crédito.
“La bancarización es el proceso que permite examinar la posesión y uso de tarjetas de crédito. En todos los mercados, la bancarización se retrasa en momentos de crisis, por la consecuente pérdida de confianza en las instituciones. Principalmente en aquellos mercados donde los bienes personales se encontraron comprometidos como sucedió en Argentina post 2001. Una vez atravesado ese proceso, la bancarización vuelve a incrementar poseyendo beneficios superiores al costo que supone”, según sostiene José María Ruiz, autor de La bancarización en Latinoamérica.
Según este informe, particularmente en Argentina la existencia de tarjetas de crédito se incrementó 23% en los últimos siete años, aumentando su presencia en todos los segmentos demográficos, tanto en los distintos niveles socioeconómicos como entre los diversos segmentos etarios, géneros y ocupaciones. A pesar de este incremento, quienes poseen tarjetas de crédito son preponderantemente consumidores de entre 35 y 54 años que trabajan, de niveles socioeconómicos altos.
Más aún, el uso de tarjetas de crédito en Argentina alcanza a seis millones de usuarios, quienes en su mayoría poseen una sola tarjeta: Visa o Tarjeta Naranja. Detrás de estas marcas que detentan liderazgo les siguen Mastercard y American Express, aunque en menor proporción. Y sólo cuatro de cada 10 poseedores de tarjetas de crédito están asociados a sistemas de puntos y beneficios. De esos cuatro, dos de ellos están asociados a aerolíneas u hoteles, mientras que los restantes están asociados a otro sistema de puntos y beneficios. La frecuencia de uso de tarjetas es elevada; 30 por ciento de los poseedores la utiliza dos a tres veces al mes y 70 por ciento, en un período que abarca desde la frecuencia semanal a la bimensual.
De los consumos con tarjetas de crédito -siempre siguiendo el informe-, los “gastos generales” y “de mercado” son las principales compras, seguidas por las “compras por Internet” y gastos relacionados con el “turismo” y “combustible”. Las “compras generales” con tarjeta son realizadas principalmente por segmentos etarios mayores, mientras que los gastos esporádicos (salidas, entretenimiento, restaurantes y otros) son mayormente realizados por los segmentos más jóvenes.
Además de estas diferencias, existen otras relevantes, dependiendo de los rasgos del consumidor:
– “Otras compras” con tarjeta de crédito son realizadas principalmente en los niveles socioeconómicos más altos, con una mayor presencia de mujeres y de segmentos etarios más jóvenes.
– “Compras de mercado” con tarjeta de crédito son realizadas principalmente por los niveles socioeconómicos altos, con mayor presencia de hombres y del segmento etario 35 a 64 años de edad.
– “Compras por Internet” con tarjeta de crédito son realizadas principalmente por los niveles socioeconómicos altos, mayor presencia de hombres y del segmento etario más joven.
– “Gastos de Combustible” y “Viajes/Hoteles” con tarjeta de crédito son realizadas principalmente por los niveles socioeconómicos medio-altos, con mayor presencia de hombres (en el caso de gastos en combustible) y en los segmentos etarios más jóvenes en el caso de gastos en combustible y más adultos en Viajes/Hoteles.