La franja etaria más afectada por la crisis económica mundial se sitúa entre 15 y 24 años. De los que sí trabajan, sólo 10% tiene un contrato estable
En el Foro sobre Cohesión Social que buscó promover el trabajo decente para la juventud, el director Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en América Latina y el Caribe, Jean Manitat, señaló que el desempleo urbano “afecta hoy a siete millones de jóvenes en la región”. Al mismo tiempo agregó que unas 600 mil personas de entre 15 y 24 años quedaron desocupadas como consecuencia de la crisis, cifra que ubica esa franja etaria como la más perjudicada por la coyuntura económica, según publica un informe de elsalario.com
En este sentido, la OIT presentó un documento preliminar a su informe sobre “Trabajo decente y juventud”, en el que afirmó que hay 104 millones de jóvenes en la región, de los cuales: 34 por ciento sólo estudia; 33 por ciento sólo trabaja; 13 por ciento estudia y trabaja y 20 por ciento no estudia ni trabaja.
Además, el informe indica que entre los que sí trabajan apenas 10 por ciento tiene contrato estable, 35,1 por ciento tiene contrato de salud, y 32,5 por ciento está afiliado a un sistema de jubilaciones y/o pensiones. Y agrega que la tasa de participación laboral de la población de entre 15 y 24 años disminuyó en gran parte de la región, mientras que la de mayores de 25 se mantuvo estable, lo que evidencia un fenómeno de desaliento entre los más jóvenes.
Ante estos datos, Manitat admitió su preocupación, especialmente frente a la proporción del 20 por ciento que no trabaja ni estudia. Y advirtió que el desaliento y la frustración de los jóvenes “no sólo hipoteca el futuro sino también dificulta la estabilidad de las sociedades e incluso la representatividad y gobernabilidad democrática”.
En ese sentido, Manitat recomendó poner en práctica las medidas sugeridas en el informe de la OIT “Un pacto mundial para el empleo”, tendientes a mantener a las personas en sus trabajos, apoyar las empresas e impulsar la generación y recuperación de los empleos en combinación con sistemas de protección social.