El desarrollo tecnológico y la innovación productiva, ejes fundamentales para el crecimiento de un país, no pueden avanzar si no van de la mano de la financiación y los recursos humanos adecuados. Hoy, una de las grandes falencias en Argentina es la de profesionales que sirvan de interfase entre todos los sectores involucrados: el tecnológico, el científico y el financiero; falta una especie de intérprete que detecte las necesidades, decodifique los lenguajes y que articule a empresas, universidades y bancos.
Para sortear este vacío, el presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Marcelo Rubio, adelantó a Comercio y Justicia que están impulsando la creación de la carrera de “gestor tecnológico”. Lo precisó durante la presentación en Córdoba de líneas de créditos y subsidios para desarrollo e innovación que otorgará la agencia que preside.
– ¿Qué perfil profesional se está requiriendo para encarar proyectos de innovación?
– Aquellos que tengan que ver con la gestión tecnológica. Estamos hablando de profesionales que, en carreras de grado, pueden provenir esencialmente de carreras técnicas, pero no necesariamente de las ‘duras’, podrían ser economistas, químicos, físicos o biólogos. Pero hay que aclarar que a partir de esa condición es necesario que tengan una formación de posgrado relacionada a la gestión y vinculación tecnológica y la creación de empresas de base tecnológica.
– ¿Cuál sería el marco de desempeño de estos graduados?
– Nosotros imaginamos una Argentina -que no se da todavía-, que siga el modelo europeo de los sistemas de innovación, donde convergen los agrupamientos productivos con el sistema científico y tecnológico. Quizá lo que más se destruyó en la década del 90 fue este último, que se refiere a aquellas experiencias o conocimientos para desarrollar prototipos o procedimientos para construir aparatos, matrices o electrónica. Eso se está reconstruyendo ahora. En cuanto al entorno científico, a pesar de los vaivenes del país, está con cierta capacidad de generar conocimientos. Y finalmente hay que contemplar el entorno financiero. Lo que hoy necesitamos son profesionales que vinculen todos esos entornos y sean capaces de interpretar y decodificar las necesidades que allí se producen. Es decir, los necesitamos para las interfases, para que sean los responsables de las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT), donde hoy tenemos serias falencias.
– ¿Las universidades locales están formando este perfil?
– No. Por ello estamos impulsando carreras de posgrado para generar este tipo de profesionales. En ese sentido, estamos buscando un financiamiento específico del Banco Mundial para fortalecer recursos humanos y creación de carreras de gestión tecnológica.
Este tipo de profesional interfaz lo deben incorporar los bancos, las universidades, las empresas y, sobre todo, las unidades de vinculación. Por ejemplo, en el sector financiero no tienen personas capacitadas al respecto. Esto lo vemos con los Créditos a Empresas (CAE) donde tenemos convenio con 18 bancos nacionales y cuando va un emprendedor, el banco todavía lo manda de vuelta (por falta de entendimiento) y terminan regresando a la Agencia y desde allí nosotros tenemos que volver a vehiculizarlos nuevamente.