ESCUCHARDe cara a iniciar el Tercer Centenario del país, para crecer la Argentina necesita “tener un modelo científico” y para conseguirlo, “una revolución educativa”. Ésta es una de las conclusiones a la que arriba el escritor, periodista y político Rodolfo Terragno cuando analiza los 200 años de historia del país y proyecta un futuro meditado.
“Un país que no tenga una capacidad científico técnica muy desarrollada no puede alcanzar competitividad y por lo tanto no puede crecer al ritmo necesario”, diagnosticó.
Terragno disertó ayer en el marco del Ciclo de Conferencias organizado por la Universidad Siglo 21, rumbo al Bicentenario. Antes, dialogó con Comercio y Justicia.
– ¿Cómo debe posicionarse el país en función de avanzar hacia un modelo tecnológico?
– Yo no diría modelo tecnológico, eso puede ser confundido porque mucha gente tiene la idea de que lo tecnológico es frío, abstracto, deshumanizado y esto no es así. Además, hay que tener en cuenta que no hay tecnología sin ciencia. Si queremos ponerle una etiqueta, creo que debemos tener un “modelo científico” y para eso es necesario una revolución educativa.
Hay un programa internacional llamado PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) que sigue la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y el Banco Mundial, que periódicamente mide el conocimiento que tienen los chicos de 15 años en materia de matemáticas, lecto-comprensión y ciencias. Ese indicador comprende 67 países que representan 90 por ciento del Producto Bruto Mundial. Entre esos países la Argentina está en el puesto número 64. Casi siempre el ranking lo encabeza Finlandia, que tiene una educación pública y gratuita con altos niveles de exigencia, de disciplina académica y una clara orientación.
– Un puesto alarmente…
– El país se ha ido rezagando en todas las cosas y la OCDE dice que 25 por ciento de los adolescentes argentinos no están preparados para enfrentar el mundo científico-técnico. Éstas son las cosas que nunca se discuten en Argentina y esto es lo que resuleve, en un sentido u otro, el futuro del país.
– Siempre nos comparamos con Brasil en la región ¿Cómo estamos respecto a nuestros vecinos?
– Si uno compara Argentina con Brasil, este país ha hecho grandes progresos pero no es todavía un país desarrollado. Existe lo que se llama dólar internacional, que toma en cuenta el poder de compra que un dólar ha tenido a lo largo del tiempo dentro de los Estados Unidos y, con esa medida como referencia, trata de analizar el ingreso per cápita que todo los países del mundo han tenido año por año desde el principio del siglo 19. Hace unos 10 años la Argentina tenía aproximadamente 4.000 dólares internacionales de ingreso y Brasil 800, existía una enorme diferencia. Brasil ha descontado extraordinariamente. Hoy tiene un ingreso per cápita medido en poder adquisitivo prácticamente superior a la Argentina. Pero no podemos decir que sea un país desarrollado, pero sí un país con una gran vitalidad en vías de desarrollo.
– Si Ud. tuviera la posibilidad de incidir con dos medidas claves de cara al tercer centenario del país, ¿cuáles serían?
– Procuraría una reforma tributaria que no puede ser de aplicaci&oac
