La usina de EPEC aporta 750 MW al sistema nacional. Por ahora sólo opera a la mitad de su capacidad. Siguen negociando con Cammesa los términos económicos del contrato para emitir los títulos por Pilar.
La central Río Grande de la EPEC, que aporta 750 megavatios directamente al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi), que había salido de servicio a comienzos de septiembre pasado, volvió a operar en las últimas horas aunque sólo de manera parcial.
De acuerdo con lo informado a este medio por fuentes de la EPEC, la central ya cuenta con dos turbinas operativas y antes de fin de año tendrá una tercera en marcha. En tanto, la cuarta recién entraría en régimen en 90 días.
El funcionamiento de la central se había interrumpido luego de una avería. Ella es clave por la energía que provee en horario pico para afrontar sin sobresaltos la mayor demanda en los meses de verano.
En otro orden, fuentes de la EPEC indicaron que está avanzado el proceso de conformación de un fideicomiso para afrontar obras de transmisión en el sur y en el este provincial, por unos 300 millones de pesos.
Las obras se financiarán con parte de la reciente emisión del título Boncor, por 196 millones de dólares.
En cuanto a la emisión de títulos por 565 millones de dólares para solventar el costo de la obra de la central Pilar, la compañía aseguró que continúa con las negociaciones con la Cammesa para acordar los valores del contrato para la venta de energía por ocho años.
El monto de ese contrato es clave para conocer el fondeo que se obtendrá, que permitirá estructurar el bono que será tomado íntegramente por Anses, financista principal del proyecto.