La reunión entre los dirigentes de las entidades agropecuarias –Coninagro, Sociedad Rural, CRA y Federación Agraria- y el Gobierno nacional, que se realizó ayer en la Casa Rosada, abrió el camino para que hoy se inicien las reuniones técnicas. En una reunión en la que el principal referente del Gobierno fue el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se acordó crear un plan integrador nacional para el sector agropecuario. La propuesta del Gobierno, en parte, consistiría en el armado de una política agraria a corto y largo plazo elaborada por ambas partes.
Si bien no hubo un vocero oficial que hablara sobre la esperada reunión, los representantes de las entidades dieron claras muestras de que se abre un panorama de trabajo alentador.
Por su parte, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, dijo que “se ha acordado una agenda de trabajo”. “El jefe de Gabinete nos ha dicho que mañana (por hoy) a las 10 de la mañana nos reunamos con la Secretaría de Agricultura para analizar todos los temas específicos del sector”, afirmó Buzzi al retirarse de la Casa de Gobierno. Según trascendió, la agenda acordada indica que hoy se tratará el tema de los granos y la carne; el miércoles, el de la leche y el jueves, el de las economías regionales.
Con respecto al factor que desató el lockaut ruralista, las retenciones, Buzzi confirmó que se habló del tema pero que también “se analizaron cuestiones referidas a granos y producción lechera, especialmente por temor a un pronto desabastecimiento”. Buzzi había manifestado su “esperanza” en atender “otros temas que también están en nuestra agenda, como la posibilidad de recrear una Junta Nacional de Granos”.
De su lado, Luciano Miguens, titular de SRA, tras la reunión sostuvo: “El diálogo es la única manera de encontrar soluciones”, una muestra del buen ánimo de los representantes del sector. “Las retenciones fueron un factor que enojó al campo, fueron inoportunas y serán tratadas, pero también se estudiará la política ganadera, de granos, y todo lo que haga al sector”, agregó Miguens.
Eduardo Gioino, titular de Coninagro, sostuvo que se pusieron de acuerdo en que se necesita una “política abarcativa” y que “sea rentable para los productores”.
Por su parte, horas antes del encuentro, Alberto Fernández sostuvo la necesidad de aumentar la producción y de integrar cadenas de valor. “Se trata de aprovechar una oportunidad formidable que tiene la Argentina en el mundo”, aseguró. También el ministro insistió con su defensa en el esquema de retenciones móviles a la exportación de granos, que “parecen ser ingratas al tiempo de la suba de los precios, pero parecen ser mejores al tiempo de las bajas”. “El Estado se asocia a los resultados del productor; esto ha sido reclamado desde siempre y tiene un criterio de equidad infinitamente mayor a las retenciones fijas”, aseguró.