El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, reafirmó ayer de manera enfática la continuidad de la política monetaria de sesgo contractivo, al tiempo que criticó a quienes la atacan y descartó cualquier posibilidad de flexibilización del camino emprendido en la lucha contra la inflación.
“El cumplimiento de las metas (de inflación) no deja margen en este momento para pensar en un relajamiento de la política monetaria”, dijo ayer Sturzenegger, como conclusión de una larga intervención en el cierre del XX Taller de Economía Internacional y Finanzas organizado por el BCRA, los bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID) y la Universidad Torcuato Di Tella.
En este sentido, el titular del Central reivindicó el papel jugado por la política monetaria instrumentada desde diciembre de 2015 en el descenso experimentado por la tasa de inflación en el segundo semestre del año pasado.
Asimismo, destacó que “durante las últimas semanas hemos observado que las tasas de interés de corto plazo se han ubicado cerca del límite inferior del corredor de pases de la autoridad monetaria, por la que el Banco Central ha empezado a remover liquidez excedente a los fines de ubicar la misma más nítidamente dentro de dicho corredor”.
Estas afirmaciones de Sturzenegger dejan abierta la puerta a eventuales subas de la tasa de interés, según fuentes financieras y del ente monetario informaron a la agencia de noticias Télam.
De hecho, en un comunicado emitido ayer, el BCRA anunció que mantendría la tasa en 24,75% pero advirtió de que “mantiene una actitud de cautela, dada la volatilidad de la inflación mensual, y se encuentra listo para actuar en caso de resultar necesario”.
Reservas
En tanto, el BCRA informó que las reservas internacionales finalizaron ayer en 51.951 millones de dólares, un aumento de 22 millones respecto del día hábil anterior. La variación frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas mostraron un monto positivo de 69 millones de dólares.
Por otro lado, en el mercado de cambios, el BCRA no tuvo participación.
Por último, se realizó un pago por operaciones cursadas a través del sistema SML por tres millones de dólares.