ESCUCHARSiempre más optimista que los inversores privados, el FMI estimó que la economía argentina caerá este año 2,5%, pero durante el próximo se recuperará y crecerá 2,8%. El pronóstico refleja una fuerte reducción con respecto al difundido en abril último, cuando proyectó que el PBI argentino crecería 0,2% en 2023.
Además, vaticinó que la inflación podría llegar a 120% este año, contra el 88% que había estimado en abril.
Las proyecciones forman parte del último informe de Perspectivas Económica Mundiales, en el que aseguró que, a escala global la inflación «está cediendo en la mayoría de los países pero sigue siendo alta, y se observan divergencias de un país a otro y en la forma de medirla».
En ese aspecto, consideró que la inflación mundial va a disminuir del 8,7% registrado en 2022 a 6,8% en 2023, mientras que para 2024 se ubicaría en 5,2% anual.
También dijo que el crecimiento mundial «se desacelera, con cambios en su composición. Se proyecta que la media anual de crecimiento global disminuya de 3,5% en 2022 a 3% en 2023 y 2024».
Ante esas proyecciones, el foco del mercado sigue puesto en que esta semana se produzca el cierre formal del acuerdo con el FMI, conocer los detalles, y fundamentalmente saber si habrá adelanto de desembolso por parte del organismo para poder pagar los vencimientos de fin de mes con el organismo. De lo contrario, una alternativa sería usar yuanes, pero eso afectará más a las reservas.En ese marco, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, destacó: «Un punto clave es que terminen de anunciar que se hizo el acuerdo con el FMI, pero como es probable que el directorio no lo pueda tratar esta semana y luego entran en vacaciones, quedaría cerrado formalmente después de las elecciones; en el medio, el Gobierno tendría que pagar con su plata con lo cual va a debilitar más las reservas».
