El secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, anunció ayer la puesta en marcha de un plan de ayuda económica destinado a los productores rurales afectados por las sequías y para sostener el desarrollo de las economías provinciales, en un acto encabezado por Cristina Fernández en la localidad bonaerense de Moreno.
"Mientras en otros países están salvando bancos, nosotros ponemos plata para quienes trabajan la tierra", ironizó la Presidenta al poner en funcionamiento oficialmente la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar.
Según explicó Cheppi, se destinarán 250 millones de pesos para ganaderos afectados por la sequía y otros 50 millones para los productores trigueros. Tras asegurar que "se va a dar prioridad a los pequeños productores", Cheppi realizó un balance de las partidas destinadas al sector entre las que destacó el aporte de "900 millones de dólares en obras de infraestructura y servicios", 1.000 millones en créditos, 300 millones para las economías regionales, 718 millones de pesos para el desarrollo de la agricultura familiar y 230 millones en ayuda por sequías.
Más allá de los anuncios para los afectados por la sequía, la Presidenta no dijo nada sobre bajar retenciones a las exportaciones a la soja, medida reclamada por las entidades del campo.
Si bien se había difundido que se estudiaban rebajas en retenciones a trigo y maíz -consideradas como altas por los productores-, se supone que la crisis financiera internacional hizo frenar ese plan ante la necesidad de cuidar el impacto fiscal que provocaría la medida en las cuentas públicas.
"Escuchamos que están pensando en lanzar un plan para nosotros. Le pedimos a la Presidenta que nos convoque y nos consulte, no vaya a ser que las medidas que están pensando no sirvan para nada", había advertido el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi. El campo anunció que evalúa cómo continuarán sus reclamos.