Residuos: ¿cuánto reciclamos y qué porcentaje se desecha?; planes para un desafío urgente

Por Alfredo Flury

La fracción seca representa menos de uno por ciento del volumen total. Encima, 30% de los reciclables se termina desechando. Sin embargo, hay una política para multiplicar el aporte, que este año -según se prevé- superará 5 mil toneladas. El COYS quiere cuantificar también la tarea de los independientes y organizarlos. Las subastas para monetizar los secos sumaron más de $20 millones hasta mayo

El valor de los residuos y la imperiosa necesidad de reducir su volumen y, en todo caso, que los generados puedan tener una reutilización, es una premisa que a esta altura ya no admite cuestionamiento alguno en el mundo.

En ese marco, la ciudad de Córdoba aún está lejos de poder cumplir con ese objetivo, aunque hay políticas que apuntan, tal vez no con la celeridad necesaria, a acoplarse a esa meta.

Por lo pronto, hay un dato que es ineludible y que grafica en qué situación estamos: de las 838.062 toneladas de residuos que fueron al predio de Piedras Blancas en 2021, la denominada fracción seca -es decir, objetos que pueden reciclarse y que fueron a los centros de reciclaje- representó menos de uno por ciento.

Muy escaso, casi insignificante, en una época en la cual países como Suiza reciclan 98% de los residuos que generan.

Para colmo, de los elementos que se recolectan como reciclables, el scrap -aquellos que deben desecharse o bien porque no están en condiciones, sucios, por ejemplo, o bien porque su material aún no puede reutilizarse- se ubica entre 25 y 30% de los residuos que se catalogan bajo esa categoría.

Pero no todas son malas noticias. El desafío involucra a todos los sectores, comenzando por la Municipalidad de Córdoba, en este caso, y pasando por las empresas prestatarias del servicio de recolección, por cierto los habitantes de la ciudad, las cooperativas, los recicladores urbanos y las compañías que participan de las subastas para adquirir los productos y reutilizarlos.

En paralelo, también se suman los denominados grandes generadores urbanos y los recolectores independientes que hoy no están relevados por la comuna.

Piedras Blancas

Por lo pronto, hoy se recolectan por mes casi 60 mil toneladas (58.022 en promedio entre enero y mayo de 2022) de residuos que las tres prestatarias contratadas por la Municipalidad de Córdoba depositan en su mayoría en el predio de Piedras Blancas, el histórico sitio que, por causas judiciales, debió ampliarse ante la imposibilidad de mudar el espacio al que había seleccionado la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor), ente conformado por diferentes municipios para gestionar la disposición final de los residuos del Gran Córdoba.

Un primer dato que no es menor. No todo lo que va a ese predio se entierra en las fosas disponibles, a diferencia de años anteriores.

“Tenemos un convenio con Geocycle, de la empresa Holcim, y líder en la gestión sustentable y aprovechamiento energético de residuos”, recordó a Comercio y Justicia Julio Bañuelos, titular de Cormecor. La empresa invirtió un millón de dólares en una estación de clasificación para producir combustibles alternativos (CDR) derivados a partir de residuos sólidos urbanos en el relleno sanitario.

La infraestructura permite que parte de los residuos que antes se enterraban sin más en las fosas, ahora puedan procesarse y luego reutilizarse en un proceso industrial que reemplaza al combustible fósil y a otras materias primas, en este caso para la cementera Holcim.

Por lo pronto, esa inversión permite reducir sensiblemente los volúmenes de material que se entierra en el precio.

LOS RESIDUOS EN CIFRAS

838.062 toneladas se trasladaron al predio de Piedras Blancas en 2021. 777.137 toneladas de ese total corresponden a la ciudad de Córdoba, el resto a localidades del Gran Córdoba. 934.959 toneladas fueron a Piedras Blancas en 2008, el año récord de la serie medida desde 1988. 36,5 kilos mensuales por persona de residuos se generaron en los primeros cinco meses de 2022. 41,35 kilos mensuales fue el promedio del año pasado. 59,4 kilos mensuales por persona fue el récord de la serie, en 2008. 3.275 toneladas se procesaron en 2021 en tres centros verdes en la ciudad. 707 toneladas se trataron en el Centro Verde de calle Rodríguez Peña. 720 toneladas se procesaron en el Centro Verde EcoFem. -25 a 30% de los elementos que reciben los centros verdes, se desechan por diferentes razones.

Al mismo tiempo, Bañuelos precisó que parte de los residuos orgánicos se utilizan como compostaje y para mejorar el aspecto del predio.

Aunque evitó avanzar en detalles, trascendió que está la idea de invertir en una planta para la generación de energía eléctrica por medio del biogás que se produce desde los residuos orgánicos.

En cuanto a la participación de Geocycle, la alianza con el municipio “reduce la dependencia de combustibles fósiles, a la vez que se evita que esas toneladas de residuos vayan a rellenos sanitarios o vertederos cuya descomposición demora siglos y a su vez genera emisiones de CO2”, señaló Mariano Bollo, gerente de Geocycle.

El proceso apunta a contribuir a la denominada economía circular, mediante la valorización de residuos y colabora para minimizar las consecuencias del cambio climático.

El impacto sobre el total de residuos que llegan a Piedras Blancas ronda 25% del total.

En paralelo, una máquina chipeadora que aprovecha los restos de poda, también aporta como insumo para el combustible alternativo de Holcim.

Reciclables

En cuanto a la denominada ración seca, los números son ciertamente austeros pese a que en el arranque de 2022 parecen mostrar otra dinámica.

Así, en 2019, año previo a la pandemia, se recolectaron 3.275 toneladas en el Área Central a partir del trabajo de dos cooperativas que básicamente se enfocaban en papel y cartón y que depositaban los residuos en el Punto Verde ubicado en calle Rodríguez Peña al 400. Ahora también se suman a ese espacio los denominados “recuperadores urbanos” que actúan en la zona del macrocentro.

Mientras, la recolección de “diferenciada” a cargo de las tres prestatarias privadas y que se encargan de reunir los residuos secos que aportan los vecinos de la ciudad, apenas sumó 707 toneladas en 2019.

Esa tarea tiene serias deficiencias y muchas veces los objetos colectados terminan en Piedras Blancas, contaminados por residuos húmedos. Además, no siempre las empresas cumplen con los horarios de recolección de secos pautados oportunamente.

Todos esos elementos sumados a que incluso los pocos contenedores que quedan en el macrocentro -campanas-, están “contaminadas” con basura húmeda, razón por la cual finalmente son despachados como residuos comunes.

En resumen, las múltiples deficiencias de ese servicio atentan contra la conducta de los pocos cordobeses que se esfuerzan por cumplir y separar sus residuos.

Esa recolección a cargo de LAM, Urbacor y LUSA, va a parar a los tres Puntos Verdes ubicados en la zona norte, sur y este de la ciudad.

En tanto, un quinto Punto Verde -el EcoFem- situado en Alem al 1400 aglutina el aporte de los grandes generadores y de los denominados ecoaliados.

En total, suma unas 60 toneladas mensuales.

En definitiva, en los primeros cinco meses de este año, el Centro Verde de Rodríguez Peña recolectó 1.416 toneladas, los tres Centros Verdes a donde depositan LAM, Urbacor y LUSA sumaron 665 toneladas y el Ecofem unas 60 toneladas, o sea poco más de 2 mil toneladas en total hasta marzo.

“Estimamos que a fin de año sumaremos unas 5 mil toneladas en los cinco centros verdes de la ciudad”, explicó Germán Juri, director de Centros Verdes e integrante del Córdoba Obras y Servicios (COYS).

El desafío, además de consolidar los programas en marcha, es organizar de la mejor manera el sistema de recolección diferenciada de tal manera que, además de contar con las cooperativas y los centros verdes ya existentes, además de los recuperadores urbanos, conocer y cuantificar el trabajo de los cientos de recicladores independientes que hoy trabajan en la ciudad y que no están identificados.

“Suponemos que debe haber un número de personas que trabajan en la recolección y que venden sus productos de manera independiente y que probablemente, si lo cuantificamos, aportan un porcentaje muy superior de reciclables a los volúmenes que hoy tenemos contabilizados como trabajo formal”, admitió Juri.

Por lo demás, el funcionario dijo que la idea es, además de sumar eventualmente nuevos centros verdes, agregar más puntos de acopio que hoy son unos 30 y están en lugares estratégicos de la ciudad. Son contenedores en los que se pueden depositar los reciclables que los vecinos reúnen en sus domicilios.

Qué sirve y qué no

Un dato no menor es qué tipo de residuos reciclables son realmente reutilizables y cuáles no. “En general, entre 20 y 30% es scrap , esto es, material que se descarta”, admitió Juri.

En parte, se trata de residuos que, si bien serían útiles, no están en condiciones por no estar limpios, por ejemplo. Pero también hay otros que hoy no tienen mercado para su utilización.

“Sachet de mayonesa, vasos de yogurt o de queso untable, por ejemplo, no tienen chances de uso”, reveló el funcionario.

Desafío de Innovación Córdoba Circular

Sin embargo, hay futuro también para esos materiales. La decisión del COYS de convocar al denominado “Desafío de Innovación Córdoba Circular”, que impulsó por primera vez el año pasado y que este año contará con su segunda edición, se busca sumar iniciativas que permitan darle un uso a todo tipo de material, aseguró a Comercio y Justicia Victoria Flores, titular del COYS.

“Junto con el CorLab de la Secretaría de Modernización de la Municipalidad de Córdoba, lanzamos este desafío que buscó promover la generación de iniciativas de Economía Circular de emprendedores locales a partir de las fracciones de residuos que se separan en los centros verdes y el Centro de Transferencia (CTR) Rancagua”, indicó Flores.

En la primera edición se presentaron 22 proyectos de alta calidad y resultaron ganadores tres, cuyas propuestas serán financiadas íntegramente por el COYS.

De esa convocatoria se establecieron vinculaciones virtuosas que permitirán motorizar: losetas de escombros recuperados para la construcción de senderos en espacios públicos, estaciones de reciclaje hechas con escombros y maderas recuperadas en el CTR, revestimientos sustentables hechos con plástico tipo poliestireno de alto impacto, bancos y bicicleteros de plástico reciclado para ubicar en plazas públicas, y placas de plástico y madera reciclados que sirven para la construcción, entre otros.

El rol de los centros verdes

La recolección de residuos secos tiene como destino final los diferentes centros verdes que hay en la ciudad.

Coordinados por el COYS, esos espacios concentran la obtención de materia prima a partir de los residuos, convirtiendo, de este modo, los desechos en recursos.

Específicamente, los centros verdes son los encargados de recibir residuos secos como plásticos, papeles y cartones, vidrios, tetrabrik, telgopor, metales, y telas. Los residuos recibidos pasan por una cinta de selección en la que se separan por tipología y luego se disponen para su posterior acondicionamiento. Los insumos son prensados para facilitar el traslado y la comercialización.

En la actualidad existen cinco centros verdes: el Centro Verde Centro ubicado en Rodríguez Peña 480 (exclusivamente para Área Central); el Centro Verde Sur, ubicado en Av. Concejal Belardinelli 4776; el Centro Verde Norte ubicado en Av. Los Alemanes 3387; el Centro Verde Ecofem, ubicado en Av. Alem 1447; y el Centro Verde Este ubicado en Av. Circunvalación Agustín Tosco 6591, barrio Primero de Mayo. https://www.cordobaobrasyservicios.gob.ar/servicios/centros-verdes/

Los centros verdes son operados a partir de una cogestión entre el ente municipal y un grupo de cooperativas que se encargan de la selección y el acondicionamiento de los residuos preseleccionados en origen y que ingresan a las plantas por distintas vías.

Esas plantas cuentan con dos programas que tienen que ver con el origen de los residuos que ingresan a las mismas.

Por un lado se encuentra el programa denominado “Diferenciada”, en el que los socios cooperativos seleccionan y acondicionan el material proveniente de algún tipo de recolección diferenciada. En este se encuentran vinculadas siete cooperativas, con un total de 259 socios.

Por otro lado, existe el programa denominado “Recuperadores Urbanos” en el cual socios cooperativos recolectan el material del área central y otros corredores comerciales de la ciudad. En Este programa se encuentran vinculadas nueve cooperativas, con 249 socios.

Ecosubastas

Los residuos recuperados, según su tipo, son comercializados luego a partir de las denominadas ecosubastas coordinadas por el COYS.

El objetivo es invitar a clientes efectivos y potenciales a ofertar un precio por los materiales seleccionados en los centros verdes. La oferta es válida por 60 días, hasta la nueva edición.

Puede participar cualquier persona humana o jurídica, explicó Flores.

“Se fija un precio base, que es el resultado de la ecosubasta anterior, y los clientes deben ofrecer el mismo precio o más para que su oferta sea considerada. Cada cliente puede ofertar por el material que le interese comprar, no es necesario que oferte por todos las tipologías”, grafica sobre el mecanismo.

El pliego y la planilla de ecosubasta se envía por correo electrónico a los clientes y se da un plazo de cinco a seis días para la presentación de la oferta. También las bases son publicadas en la página web de COYS.

En el mes de septiembre de 2020 se realizó la primera logrando un aumento de precios en el primer año de funcionamiento de 48%.

Respecto a la recaudación, en 2020 se obtuvieron 7,79 millones de pesos, en 2021 se recaudaron 28,25 millones y en los primeros cinco meses de este año ya se sumaron 20,57 millones de pesos. Con esa dinámica, en 2022 se podría alcanzar 50 millones de pesos.

Lo producido por esas subastas va a acondicionar los diferentes centros verdes.

En cuanto a quienes trabajan en las cooperativas, perciben una beca que paga la comuna de 22 mil pesos mensuales más 9.500 pesos acreditados en la Tarjeta Activa.

Los desafíos son mejorar los procesos en marcha a la vez que sumar más Centros Verdes y puntos de acopio, además de profundizar el proceso de concientización de la población en general sobre la necesidad de separar en origen y, claro está, facilitar que esa bolsa de residuos secos sea recolectada en tiempo y forma y tenga el destino adecuado.

Centros de transferencia

Además de los centros verdes y puntos de acopio, la comuna habilitó los denominados centros de transferencia para evitar los basurales a cielo abierto y aprovechar parte de los residuos que terminan en esos espacios. https://www.cordobaobrasyservicios.gob.ar/servicios/centros-de-transferencia/

La idea es lograr conseguir materiales de calidad que puedan competir con un valor comercial en el mercado y ser comercializados mediante las ecosubastas como las fracciones livianas. En la actualidad, los materiales recuperados en esta planta se derivan de manera gratuita; este es el caso de la poda chipeada, los neumáticos fuera de uso, los escombros, etcétera.

Por otro lado, se encuentra proyectado seguir potenciando la cadena de valor de los materiales recuperados, por medio del acompañamiento a emprendedores locales, fomentando la innovación y la inversión en procesos productivos que logren transformar los materiales recuperados en nuevos productos.

En la actualidad se encuentra operativo el primer centro de transferencia de la ciudad, el Centro de Transferencia Rancagua, ubicado en Rancagua y Colectora de Circunvalación.

La experiencia de Justiniano Posse

Esta localidad de casi 10 mil habitantes, situada al sureste de la provincia, comenzó en 2019 una experiencia de reciclaje. Desde entonces, pasó de un basural a cielo abierto a lograr un destino diferente para todos los residuos que genera.

Con un objetivo claro por delante, el intendente Víctor Gerardo Zuin comentó que se invirtieron 40 millones de pesos en diferente infraestructura necesaria para lograr el objetivo. Básicamente, además de la separación en origen, los residuos secos son recuperados y vendidos mientras que los orgánicos van a un compostaje.

La localidad firmó un acuerdo con Coca Cola para la recepción de los envases PET.

En paralelo, también con Holcim para el uso de todo aquel material que de otra manera sería descartado y enterrado y que la cementera usa como combustible para sus hornos en Malagueño.

En paralelo, Justiniano Posse integra la Red Argentina de Municipios Contra el Cambio Climático (RAMCC) y es una de las pocas localidades de Córdoba que mide sus emisiones de gases de invernadero.

La experiencia de Justiniano Posse no es la única en la provincia. De hecho, hubo otros municipios que hicieron punta como La Para y Camilo Aldao, entre otros.